El PSOE centra su cónclave en exhibir el apoyo a Sánchez
Un comité federal convertido en un acto masivo de apoyo a Pedro Sánchez. Es lo que ocurrirá hoy en el cuartel general del PSOE en la madrileña calle de Ferraz. En la sede y fuera de ella, porque los socialistas se han volcado en cerrar filas con el presidente del Gobierno –quien no estará– y no solo emitirán todas las intervenciones del cónclave en directo, sino que sacarán a la calle pantallas para que todos los simpatizantes del partido puedan ver lo que ocurre en el interior mientras muestran su apoyo al jefe del Ejecutivo.
En principio, la misión de este Comité Federal era ratificar la lista del PSOE para las elecciones europeas, pero finalmente solo avalará a Teresa Ribera como cabeza de cartel y el resto de la candidatura se aprobará el martes, en una reunión de la Comisión Federal de Listas que ha sido retrasada de este viernes al martes. Así que, más allá de ese formalismo con la actual vicepresidenta tercera del Gobierno, podría decirse que el único orden del día será el de conseguir que el presidente del Gobierno no anuncie su dimisión el lunes.
Esto es, al menos, lo que dan por hecho ministros, diputados y altos mandos socialistas. Así, desde el equipo más cercano a Sánchez trasladaban ayer mismo un mensaje que no se había escuchado antes con tanta claridad: «Se queda». Y es que han sido los más cercanos al jefe del Ejecutivo los que han urdido esa movilización de los simpatizantes socialistas, conscientes de que su continuidad en Moncloa está sujeta a que haya un clamor masivo para demostrarle que el PSOE necesita que no abandone. La misma militancia que siempre ha sido el seguro de vida de Pedro Sánchez es la que ahora volverá a ser su salvación, o así lo dan por hecho quienes están en la órbita del presidente, tan en su núcleo duro que su caída les arrastraría también.
Y con esa mentalidad es con la que también llegan los ministros del Gobierno, que ayer no consideraban posible otra opción más que la continuidad. Como el titular de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, quien apuntaba tajante que, a partir del lunes, no contemplaba otro escenario que no fuese que Sánchez continúe en sus funciones «con total normalidad» porque es el que han elegido los españoles, y es «legítimo» y «democrático».
«Estamos ante un proceso de reflexión personal del presidente que tenemos que respetar todos», apuntó también ante las numerosas críticas por esta decisión de suspender sus funciones mientras Sánchez medita si continúa o no al frente del Gobierno.
Tanto él como otros dirigentes del partido confirmaron que están haciendo «todo lo posible» para convencer al presidente, tal y como confirmó el portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, quien aprovechó una intervención en la Cámara Baja para mostrar su apoyo a Sánchez y, al mismo tiempo, cargar contra la «derecha mediática y económica».
«Hay una estrategia de la derecha política, mediática y económica absolutamente orquestada» para evitar que gobierne Sánchez, dijo mientras insistía en que las informaciones que han ido saliendo en los medios de comunicación sobre Begoña Gómez son «inventadas» y tienen una «evidente intencionalidad». Y no dudó en insinuar que son «noticias que se trasladan desde medios financiados» por la derecha.
Y fue más allá al acusar al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, de «machista» por querer que «la mujer deje de trabajar y se quede en su casa». De hecho, quiso responsabilizar de parte de lo sucedido a Feijóo, olvidando que Sánchez también trató que explotar políticamente una noticia que luego resultó ser falsa contra la mujer del líder del PP.
Por su parte, la vicepresidenta segunda, María Jesús Montero, también mostró su confianza en que el presidente tenga la «fortaleza» para seguir al frente del Ejecutivo, haciendo hincapié en que «nunca ha ido de farol». «Estoy absolutamente concentrada en cómo entre todos somos capaces de ayudar al presidente a que tenga la fortaleza suficiente, el ánimo suficiente para poder continuar con una tarea durísima», señaló.
Otros, como los ministros José Manuel Albares y Luis Planas coincidieron en reprochar a la derecha el «acoso sistemático» al presidente del Gobierno denunciando que atacando a una persona y su entorno familiar «para destruirla» no se cruza solo una línea roja, «sino algo más».
Todos ellos y muchos otros que se pronunciaron en esta línea también estarán hoy en ese comité federal, arropados por los miles de militantes socialistas llamados a concentrarse en Ferraz. Para conseguir la mayor afluencia posible, las federaciones territoriales del PSOE también se han movilizado y han fletado decenas de autobuses desde diferentes puntos de España. Y los que no puedan acudir también están llamados a manifestarse ante las sedes socialistas de otras regiones.