Pemex obtiene ligera ganancia pese a caída en producción de crudo; apoyo de Gobierno fue clave
Petróleos Mexicanos (Pemex) registró una ligera ganancia en el primer trimestre de 2024, a medida que el apoyo del Gobierno ayudó a apuntalar a la endeudada compañía.
La petrolera estatal registró un beneficio de 4 mil 700 millones de pesos frente a los 56 mil 700 millones de hace un año, informó la empresa este viernes. La producción de crudo y condensado cayó a 1,82 millones de barriles por día, frente a los 1,853 millones del mismo trimestre del año anterior.
Pemex es uno de los mayores desafíos que heredará el próximo presidente de México. Recortar su carga de deuda —la mayor entre las petroleras del mundo— es clave para impulsar la producción, ya que el dinero que podría invertirse en arreglar infraestructuras obsoletas se utiliza en cambio para cubrir pagos de intereses. La producción se ha reducido a menos de la mitad de lo que era hace dos décadas.
Al 31 de marzo, la carga de deuda de la empresa ascendía a unos 101 mil 500 millones de dólares, según un documento de la empresa. Los 4 mil millones de dólares en bonos en circulación de Pemex con vencimiento en 2027 subieron 0,4 centavos a alrededor de 94 centavos por dólar, a las 12 p.m. en Nueva York.
La administración del presidente saliente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) prometió cubrir la mayoría de los vencimientos de este año. Durante el mandato actual, Pemex ha dependido de exenciones fiscales e inyecciones de efectivo del Gobierno, que ha destinado hasta 1,37 billones de pesos, o alrededor de 80 mil millones de dólares para apoyar a la petrolera.
Deuda de Pemex, un desafío para el próximo presidente de México
Se espera que la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum, continúe en el camino del apoyo estatal a la compañía, aunque recientemente presentó un plan para que Pemex cambie su enfoque hacia tecnologías más limpias, incluyendo una inversión de hasta 13 mil 600 millones de dólares en nuevos proyectos renovables y al mismo tiempo construir más centrales eléctricas de gas.
Sheinbaum, exjefa de Gobierno de Ciudad México, también dijo que prevé que la petrolera refinancie sus bonos antes de los próximos vencimientos en 2025, y que espera que la administración saliente deje un plan a largo plazo para revertir el declive financiero de la compañía.
Aun así, refinanciar la deuda de Pemex podría resultar un desafío. La carga de deuda de la compañía es tan grande que ha obstaculizado su acceso al mercado, y refinanciar los bonos podría resultar costoso dado que las tasas globales siguen siendo altas.
A principios de este año, Moody’s Investors Service rebajó la calificación de la empresa aún más en territorio especulativo y mantuvo su perspectiva negativa, argumentando que el recorte de calificaciones reflejaba su suposición de un probable cambio en la voluntad del Gobierno de respaldar el servicio completo de la deuda de Pemex en los próximos años.
Por su parte, la candidata principal de la oposición, Xóchitl Gálvez, que según encuestas recientes va detrás de Sheinbaum por casi 30 puntos porcentuales, ha dicho que Pemex debe perseguir un modelo como el de la brasileña Petrobras: vender activos para pagar deuda.