La majestuosidad de la Iglesia de Cristo Rey (o Jesús de Miramar)
LA HABANA, Cuba. – Es el mayor templo de Cuba con relación a su área ocupada, tiene el mayor órgano de la Isla y su cúpula es la más grande después de la del Capitolio Nacional: es la Iglesia de Jesús de Miramar, actualmente una de las mejor conservadas en el país.
El templo católico, que pertenece a la Arquidiócesis de San Cristóbal de La Habana, se encuentra ubicado en la Quinta Avenida habanera, en el barrio residencial de Miramar, y su nombre real es Iglesia de Cristo Rey.
Desde que se puso su primera piedra, los encargados de atender y conservar este hermoso inmueble de culto han sido los Hermanos Menores Capuchinos, una orden religiosa que forma parte de la familia franciscana.
Precisamente, el artífice de la basílica fue el padre capuchino español Fray Aniceto de Mondoñedo, quien comenzó a erigir la iglesia con las donaciones de los fieles en 1948. Cinco años después, el 28 de mayo de 1953, quedó inaugurado Jesús de Miramar.
Lo primero que llama la atención de todo aquel que entre a la Iglesia de Cristo Rey, sean feligreses o visitantes, son los 14 murales grabados en las paredes de la parroquia y que representan las 14 estaciones del Vía Crucis.
Cesáreo Marciano Hombradós y de Oñativia fue el pintor español que trabajó en los murales entre 1952 y 1959. Las obras muestran 266 figuras a tamaño natural, que representan a los personajes bíblicos, y para ellas posaron feligreses y contribuyentes que la financiaron.
Se dice que Hombradós se autorretrató en algunas estaciones y su esposa posó como la Virgen María.
De Jesús de Miramar llama la atención también que posee el mayor órgano de tubos del país, el cual fue traído en piezas desde España. El instrumento musical, que actualmente está en desuso, tiene 5.000 tubos y tres consolas de caoba, y es capaz de generar 73 registros reales.
En la iglesia se pueden apreciar, además, dos bellas capillas: una dedicada a Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba (en el lado izquierdo); y la otra a Santa Ana, madre de la Virgen María (en el lado derecho). Ambas imágenes fueron talladas en madera policromada.
La imagen de Cristo Rey que se encuentra en el altar mayor representa el instante de la Pasión, cuando Jesús es presentado ante el pueblo por Poncio Pilatos; además, es una réplica de la imagen que se halla en Madrid, en la Basílica de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli.
La Iglesia de Jesús de Miramar, además de ser el mayor templo de Cuba con relación a su área ocupada, es la segunda más grande en cuanto a capacidad de feligreses, después de la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, de Santiago de Cuba.
Arquitectónicamente, el inmueble posee un estilo que se debate entre el neorrománico y el neobizantino, y la planta principal está diseñada en forma de cruz latina, por lo que posee naves laterales.
Para aquel que la mire desde afuera, una característica que también se hace notar es la cúpula octogonal, la más grande de Cuba después de la del Capitolio de La Habana.
Y, por supuesto, sobresale también la réplica de la Gruta de la Virgen de Nuestra Señora de Lourdes, patrona de los enfermos. La advocación mariana católica se encuentra en las áreas externas del templo, tiene una altura de 1,80 metros y está hecha de mármol de Carrara.
Aunque se pueden apreciar desde la Quinta Avenida algunos cristales rotos en sus ventanas laterales, a 70 años de su construcción la Iglesia de Jesús de Miramar mantiene su majestuosidad, limpieza y buen estado constructivo de manera general.
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