El FC Barcelona se clasificó para su quinta final de la Champions League femenina, cuarta consecutiva, con una meritoria victoria en Stamford Bridge (0-2) ante un Chelsea que en la ida de semifinales había ganado en Montjuïc 0-1. La pataleta de la histórica entrenadora 'blue', Emma Hayes, que soñaba con despedirse de su cargo tras 12 años conquistando el único título que le faltaba le llevó a emular a José Mourinho y decir que había sido "las peores decisiones arbitrales de la historia de la Champions femenina", aludiendo a la expulsión por doble amonestación de su jugadora Kadeisha Buchanan y al posterior penalti cometido sobre Aitana Bonmatí. En general, la prensa inglesa optó por poner en valor en sus crónicas que el Chelsea recortó distancias futbolísticas respecto a las vigentes campeonas y a la ilusión que generó este partido, que se tradujo en la mayor entrada de la historia en Stamford Bridge para un partido de fútbol femenino, con 39.398 espectadores . Sobre la polémica arbitral, salvo alguna excepción, no se cargaron las tintas.
Seguir leyendo...