Anda Madrid titubeante. Se nos calienta y enfría, en vientos de escarcha y amagos de calima. Va como agazapada, esquiva de certezas climáticas, o te arropa o te desnuda en bullicio de terrazas. Te traiciona en la madrugada esa chaqueta que dejaste colgada, te hace chorrear al mediodía y a la tarde te abraza, de noche ya te resguardas. Madrid, termómetro de esta España destemplada que se acostó monárquica y se levanta bolivariana . Hay días que Madrid se te atraganta, por eso de que es la corrala que amplifica el griterío guerracivilista que atraviesa la Españita que llora Apaolaza, el ruedo por el que se desangra. Madrid bullirá en San Isidro, pero ahora hierve la mesocracia zarandeada por (h)unos...
Ver Más