El último Adonáis
El Premio Adonáis de Poesía, para autores menores de treinta y cinco años, es uno de los más importantes y prestigiosos del panorama literario español y el más longevo. El fallo del galardón, a mitad de diciembre y en la Biblioteca Nacional, es una fiesta de la Poesía año tras año.
María Paz Otero (Madrid, 1995) ha sido la ganadora en 2023 por Los atormentados (Ed. Rialp. Col. Adonáis, 692. Madrid (2024), 80 págs.). Un dato que conviene tener en cuenta es el trabajo de la autora como médica residente de Psiquiatría, en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid, porque el poemario es un encuentro con la enfermedad y el dolor. El libro consta de cuatro secciones: Hablar de lo extraño, Voces de silencio, Ventanas y Vidas de algún otro.
Detrás de cada uno de los veintiocho poemas que lo forman, se atisba una historia clínica, un diálogo respetuoso con el dolor de los pacientes, en el que no faltan ni la admiración ni el aprendizaje ni la esperanza. Lo que se subraya es la dignidad de cada persona y la comprensión, la solidaridad, la ternura (Un rostro sin afecto no es un rostro) que merece, también ante las situaciones más trágicas e incomprensibles.
Formalmente se expresa con imágenes contundentes, muy expresivas (Me mira sonriente en la butaca, // sus ojos son grisáceos como los nidos de alondra), con un ritmo en el que tienen un papel destacado los encabalgamientos. Poemas inspirados en situaciones dolorosas, pero en los que no faltan lecciones de humanidad.
Los dos accésits del Premio han sido para Antonio Díaz Mola (Málaga, 1994), por El aire dividido (Col. Adonáis, 693), de tema amoroso y estilo culto; y para Elisa Fernández Guzmán (Bonares, Huelva, 2000), por Después del pop (Col. Adonáis 694), un texto relacionado con la adolescencia, con un tono más bien coloquial y desenfadado.