Mulino, delfín de Martinelli, encabeza con 34% elecciones en Panamá
El abogado derechista José Raúl Mulino, delfín del exmandatario panameño Ricardo Martinelli, encabeza con un 34% de votos las elecciones presidenciales celebradas este domingo en Panamá, tras un 70% de mesas escrutadas por el Tribunal Electoral.
Mulino, abogado de 64 años, es seguido a nueve puntos por el excónsul Ricardo Lombana, de centroderecha, en unos comicios presidenciales que se deciden a una sola vuelta y por mayoría simple.
La elección se celebró en momentos en que Panamá sufre los embates de una arraigada corrupción, de una sequía que redujo el tránsito de buques por el canal, motor de su economía, y una ola de migrantes que cruza su peligrosa selva del Darién rumbo a Estados Unidos.
Estos comicios estuvieron marcados por la influencia de Martinelli, quien designó a Mulino como su sustituto cuando fue inhabilitado como candidato por su partido Realizando Metas (RM, siglas de su nombre) tras confirmarse una condena en su contra de casi 11 años por lavado de dinero.
Panamá votó bajo la influencia del expresidente Martinelli
En una jornada con un participación de más 75%, los panameños eligieron además de presidente para los próximos cinco años, 71 diputados y los gobiernos locales.
Además de elegir gobernante para cinco años en comicios a una sola vuelta y por mayoría simple, 3 millones de los 4,4 millones de panameños fueron llamados a escoger 71 diputados y los gobiernos locales.
Elecciones panameñas a la sombra de la corrupción
En un país sin partidos de izquierda, los candidatos hicieron promesas similares: empleos a granel, dinamismo económico y reformas anticorrupción.
“Panamá tiene que cambiar, hay demasiada corrupción. Estamos cansados”, afirmó Jennifer Navarro, maestra de 50 años.
El presidente Laurentino Cortizo, del mayoritario Partido Revolucionario Democrático (PRD, socialdemócrata), salió abucheado por el escandaloso pago de jugosas becas a políticos y sus familiares. El candidato oficialista, José Gabriel Carrizo, figuró siempre muy abajo en las encuestas.
Pero Martinelli, imputado también por espionaje telefónico y sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, goza de popularidad por el auge económico que vivió el país en su gobierno (2009-2014), impulsado por grandes obras de infraestructura.
“Panamá avanzó. Quien no lo acepte es muy sinvengüenza”, dijo a AFP Alberto Cedeño, empleado de la zona libre de Colón, de 41 años.
“Será el triunfo de la impunidad”, opinó Lina Vega, presidenta de Transparencia Internacional en Panamá, ante la posibilidad de que Mulino, de ganar, le de un salvoconducto al magnate de 74 años para que viaje a Nicaragua.
Aunque la economía creció 7,3% en 2023, este año se desacelerará hasta los 2,5% según el FMI, golpeada por la sequía que afecta al canal y el cierre de una mina de cobre tras masivas protestas en defensa del ambiente.
Amenazando su competitividad, el canal redujo el tráfico de buques por los bajos niveles de agua; mientras que la minera canadiense, que generaba 40.000 empleos y un 5% del PIB, empezó un litigio para reclamar 20.000 millones de dólares en compensación.
Cortizo deja en herencia un déficit fiscal de 7,4%, una deuda pública de 50.000 millones y un sistema de seguridad social colapsado.
“La situación económica es muy compleja”, opinó el economista Felipe Chapman, para quien el próximo presidente, que lidiaría con un parlamento fragmentado, deberá tomar medidas de ajuste y luego buscar el crecimiento económico con progreso social.
Las dos Panamá
En el país con uno de los mayores PIB per cápita de Latinoamérica conviven dos Panamá: el de su capital con rascacielos, lujosos apartamentos y carreteras de avanzada, y el de comunidades sin agua potable, luz, servicios de salud y hasta de recolección de basura.
“Panamá sigue siendo uno de los países más desiguales del mundo”, según un informe del Banco Mundial.
Aunque está en su territorio, el drama humanitario de la peligrosa selva del Darién, por donde pasó medio millón de migrantes en 2023, no parece conmover a los panameños y estuvo casi ausente en la campaña electoral.
Mulino, exministro de Seguridad de Martinelli con fama de autoritario, prometió “cerrar el Darién”. Sus adversarios solo que controlarán la situación.
Información en desarrollo.