Profesionales sanitarios de todo España analizan en Santiago los retos de la medicina de familia: «estamos en un momento de inflexión»
La capital gallega acoge estos días el II Congreso de Residentes, Jóvenes Médicos de Familia Tutores y Unidades docentes, una cita que en esta segunda edición reúne a unos 300 residentes de medicina familiar y comunitaria, jóvenes médicos y médicas de familia y especialistas que ejercen como tutores y tutoras para «compartir pensamientos, experiencias e ideas» pero, sobre todo, reivindicar el talento los residentes de Medicina Familiar y Comunitaria y hacer una aproximación a la situación en la que se encuentra esta disciplina en la actualidad. Todo ello en un momento en el que la falta de médicos, la reposición ante jubilaciones y las plazas del MIR de Familia están en el foco del debate acerca de la Sanidad Pública en España. En el acto de inauguración del Congreso, en la Facultad de Medicina de la Universidade de Santiago de Comspotela (USC), tanto la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC) como la Asociación Galega de Medicina Familiar y Comunitaria (AGAMFEC) han querido poner sobre la mesa la necesidad de contar con un marco estable y nuevas propuestas para retener el talento de los nuevos médicos de familia, una cuestión que, según la presidenta de la semFYC, Remedios Martín, «pasa por ofrecer contratos competitivos que les permitan permanecer en Atención Primaria y no marchaste a otros entornos con mejores condiciones laborales y contratos más atractivos». «Estamos en un momento de inflexión en el que necesitamos un cambio de paradigma», indicó, en referencia a la necesidad de asegurar el relevo generacional, explicando que gracias al MIR, España dispone de «una 'cantera' de profesionales excepcionalmente formados y preparados para responder a los retos de la Atención Primaria, tanto actuales como de futuro». En este sentido, la presidenta de AGAMFEC, María José Fernández Domínguez, también presente en el acto de inauguración, quiso aclarar que, si bien quedaron plazas vacantes, Medicina de Familia ha sido, con mucha diferencia la especialidad más elegida del MIR. "Tenemos más de 2.000 nuevos residentes y eso no hay ninguna especialidad que lo pueda decir», reivindicó. En el caso de Galicia, tal y como explicó el conselleiro de Sanidade en su intervención, Antonio Gómez Caamaño, de las 638 plazas de formación sanitaria especialidad ofertadas por el Sergas, 207 eran de medicina familiar, de las que 42 quedaron vacantes. En 2006, comparó, se ofrecieron 82. El recién nombrado titular de la cartera de Sanidade de la Xunta también reivindicó la «necesidad de preservar, proteger y mejorar una sanidad pública de calidad y orientada a resultados en salud», señalando que precisamente uno de los ejes de desarrollo necesarios es la mejora de la interacción entre Atención Primaria y hospitales de tal modo que «la continuidad asistencial sea una realidad percibida por los pacientes», coincidiendo con Martín, que señaló que «Si la AP es fuerte, el hospital también se fortalece, mientras que cuando la Atención Primaria se debilita, la atención hospitalaria sufre». Una mejora, continúo el conselleiro, que también pasa por «adaptar la sanidad pública a una población envejecida», y, en definitiva, «prestigiar la figura del médico de familia, pues sabemos que son responsables de la salud de la población». «El eslabón más débil» Por su parte, el decano de la Facultad de Medicina y Odontología en la Universidad de Santiago, Julián Álvarez Escudero, expuso en su intervención que parte del problema de percepción de falta de médicos se debe abordar desde las facultades de medicina que, a sus ojos, son «el eslabón más débil del sistema sanitario», faltos de recursos. Apeló así a una «reforma» del MIR, que está orientado al «detalle» frente a una metodología en las universidades más centrada en «la adquisición de competencias». Una cuestión que, según las presidentas de ambas organizaciones, también requiere de mayor presencia de esta especialidad en los temarios de las facultades, incluida la compostelana. «Si el 45% de los especialistas del país son Médicos de Familia, sería deseable que los médicos y médicas de familia colaboren en la formación universitaria, con la mirada generalista que se necesita para formar en estas competencias a los futuros médicos que ahora están en las universidades», indicó Martín. Un paradigma en el que deben tomar carta todas las administraciones, indicaron, con medidas para fidelizar a los y las residentes que finalizan su formación y asegurar el relevo generacional en esta disciplina. Medidas que desde la semFYC consideran que pasan, entre otras cuestiones, por potenciar las rotaciones iniciales en los Centros de Salud; por potenciar una formación en función de las preferencias individuales y la adquisición de competencias, y no solo en la realización de rotaciones; o, en definitiva, «poner en valor la especialidad». «Corremos el riesgo de que se confunda la actual crisis de la Atención Primaria, con la especialidad, yendo en detrimento del prestigio de esta rama asistencial tanto ante los recién egresados como en los residentes», alertó al respecto Martín.