Palestinos buscan apoyo de Asamblea General tras revés para ser miembro de la ONU
Territorios Palestinos. Tras el veto de Estados Unidos a su adhesión a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los palestinos podrían lograr el viernes gracias a la Asamblea General algunos derechos adicionales en el seno de la organización, un avance simbólico que ya ha provocado la ira de Israel.
En plena guerra en Gaza, los palestinos, que tienen un estatuto de “Estado no miembro observador”, relanzaron a principios de abril su solicitud de 2011 para convertirse en Estado miembro de pleno derecho de la ONU.
Para ello, se necesita la recomendación positiva del Consejo de Seguridad pero Estados Unidos la vetó el pasado 18 de abril.
Ahora, los palestinos decidieron recurrir a la Asamblea General, integrada por los 193 Estados miembros de las Naciones Unidas, donde según varios observadores y diplomáticos, deberían recabar una gran mayoría.
El proyecto de resolución presentado por Emiratos Árabes Unidos considera que “el Estado de Palestina cualifica para la adhesión a Naciones Unidas (...) y debería por tanto ser admitido como miembro de Naciones Unidas”.
Por ello, insta al Consejo de Seguridad a “reexaminar la cuestión favorablemente”.
Algo improbable dada la posición de Washington que se opone a todo reconocimiento fuera del acuerdo bilateral entre palestinos e Israel, cuyo gobierno rechaza la solución de dos Estados.
“Podríamos acabar en una especie de bucle diplomático fatal, con la Asamblea pidiendo repetidamente al Consejo que acepte la adhesión palestina y Estados Unidos vetándola”, explica Richard Gowan, analista del International Crisis Group.
El texto prevé la concesión inmediata de una serie de “derechos y privilegios adicionales” a los palestinos a partir de la 79ª sesión de la Asamblea, en setiembre.
Aunque excluye sin ambigüedad el derecho de voto y a ser elegido miembro del Consejo de Seguridad, el texto contempla la posibilidad de que Palestina pueda someter directamente propuestas y enmiendas sin pasar por un país tercero o sentarse entre los Estados miembros por orden alfabético.
“Ladrillo a ladrillo”
“Un edificio se construye ladrillo a ladrillo. Si algunos piensan que es simbólico, para nosotros es importante. Avanzamos hacia nuestro derecho natural y legítimo de ser un Estado miembro de pleno de derecho de la ONU”, dijo el jueves el embajador palestino Riyad Mansour a la prensa.
“Lo importante es el simbolismo”, insiste Richard Gowan, que habla de al mismo tiempo se envía un “mensaje claro” tanto a israelíes como estadounidenses.
De hecho, Israel ha condenado de antemano la votación.
“Otorgará a la Autoridad Palestina los derechos de un Estado de facto”, denunció el embajador israelí ante la ONU, Gilad Erdan, considerándolo un intento de “eludir al Consejo de Seguridad y violar la Carta de la ONU”.
Estados Unidos también manifestó sus reservas.
“Tememos que cree un precedente”, declaró esta semana el embajador adjunto ante la ONU Robert Wood.
La primera versión del texto, consultado por esta agencia, era más ambigua y daba al “Estado palestino los derechos y privilegios” en la Asamblea, “en un plano de igualdad con los Estados miembros”.
Pero la nueva versión “está en línea con la Carta”, dijo Samuel Zbogar, embajador de Eslovenia, actual miembro del Consejo de Seguridad. “No toca los elementos que pertenecen a los Estados miembros”, asegura.
Mientras Israel prosigue su ofensiva en Gaza, en respuesta a los ataques sin precedentes que perpetró Hamás el 7 de octubre en territorio israelí, este voto permitirá a los palestinos contar sus apoyos y demostrar que sin el veto estadounidense en el Consejo, contarían con los dos tercios de votos necesarios en la Asamblea para una adhesión plena.
En diciembre pasado, 153 de 193 países apoyaron el pedido de alto el fuego inmediato en Gaza, frente a 10 votos en contra y 23 abstenciones.