Un Death Stranding en la Mongolia del siglo XIII, pero a caballo y repleto de naturaleza
Si atesoráis con cariño esos momentos de Death Stranding en los que ante nuestros ojos se disponía un horizonte fascinante que recorrer, maravillados con el paisaje pero con prudencia, atendiendo a los desniveles del terreno para que la carga llegara impoluta a su destino, el videojuego que nos ocupa tiene intención de ofrecer sensaciones parecidas, pero lo suficientemente diferentes en mecánicas y en ambientación para ser algo totalmente nuevo.
Porque, si bien es cierto que la experiencia nuclear de Windstorm: The Legend of Khiimori es similar ("planificar tus rutas de reparto a través de las amplias estepas, sobre cumbres nevadas o a través del abrasador desierto", según indica la ficha de Steam), hay una diferencia importantísima: esto lo haremos montando a caballo.
Exploración, crianza y gestión
El videojuego nos llevará a la Mongolia del Siglo XIII, un lugar de naturaleza exuberante donde habitaban los mejores jinetes de la historia. Los jugadores encarnan a una nómada del pueblo mongol capaz de tener estrechos vínculos con sus corceles y quien, además de ganarse la vida haciendo encargos, tendrá que gestionar su campamento mientras descubre la leyenda de Khiimori, un ser mitológico conocido como el caballo del viento, espíritu de la tierra y el cielo.
Para incrementar la reputación con otros habitantes de Mongolia habrá que participar en misiones de entrega de paquetes, lo que a veces conllevará acoplar un carruaje inestable a nuestra montura que hará la navegación por el mundo salvaje más complicada; y también gestionar rebaños ayudados de nuestro caballo. Todo ello actividades que exigirán planificar las rutas, los recursos y el corcel a utilizar.
Precisamente, otro pilar principal del título será la crianza de caballos. Nuestras monturas pueden ganar nuevas habilidades y talentos que faciliten recorrer el mundo y la compleción de misiones conforme estrechemos el vínculo con ellos. Pero además de amaestrar caballos salvajes para conseguir uno con el atributo que necesitemos en cierto momento, también podemos hacer que críen, compartiendo sus capacidades con las generaciones posteriores.
No acaba ahí el componente de gestión. Como buenos nómadas mongoles, viviremos en un campamento en constante crecimiento donde habrá que administrar recursos y construir el equipamiento que necesitemos; por supuesto, el campamento se podrá relocalizar en otros territorios conforme los descubramos.
Llegará en acceso anticipado con Unreal Engine 5
Si todo esto suena bien e incluso original, se ve todavía mejor. Es cierto que de momento solo han mostrado un tráiler cinematográfico realizado con el motor del juego, pero se deja notar el potencial del motor gráfico Unreal Engine 5: la calidad de la iluminación, la densidad de la vegetación, las texturas de las formaciones rocosas, los vastos horizontes... Además, prometen animaciones ultrarrealistas para los caballos, movimientos que han sido "aprobados por expertos".
Sin embargo, aún quedan un puñado de meses para que podamos coger las riendas de este atractivo proyecto. Windstorm: The Legend of Khiimori está confirmado solo para PC (de momento) y llegará a través del acceso anticipado de Steam en septiembre de 2024; durante los próximos meses darán más detalles sobre ese early access, como la hoja de ruta y el tiempo que esperan que permanezca en ese estado.
Un éxito alemán desconocido en España
Pero es tranquilizador descubrir que esto no surge de la nada. Quizá Windstorm no suene mucho al público español, ni tampoco el veterano estudio de desarrollo detrás de él (Aesir Interactive, quienes colaboran con NightingGames para este proyecto). La cuestión es que Windstorm es una saga de películas y novelas alemanas que, coincidiendo con su tercera entrega, tuvo su propio videojuego en 2017, basado en montar sobre caballos y criarlos.
Desde entonces ha tenido una precuela y en junio se publica el remake visual del primer juego, Windstorm: Start of a Great Friendship - Remastered, para PC, PS5 y Xbox Series. Si bien son proyectos menos ambiciosos que este The Legend of Khiimori, el equipo ya tiene experiencia en los elementos básicos que hacen atractiva la propuesta.
