La provincia que cuenta con más pueblos bonitos de toda España
La asociación de los ‘Pueblos más bonitos de España’ lleva muchos años elaborando la lista homónima que recoge las localidades de más belleza repartidas tanto por la Península Ibérica como en las Islas Baleares y las Islas Canarias. Este año se han incorporado cinco nuevos municipios al prestigioso grupo de poblaciones, en el que ya se encuentran 105 villas increíbles ubicadas en 15 comunidades autónomas.
De las más de cien de localidades que se encuentran dentro de la lista, trece se encuentran en Aragón, aunque hay siete de ellas que se ubican en la misma provincia: Teruel: En esta zona no solo se erigen más de la mitad de los pueblos aragoneses dignos de esta consideración, sino que también es la región de España que cuenta con más municipios entre los más bonitos de España.
Los ‘Pueblos más bonitos de España’ que están en Teruel
Uno de los pueblos de Teruel más conocidos es Albarracín. Situado a más de 1.180 metros de altitud en el suroeste de la provincia, su conjunto monumental y su arquitectura popular son Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, y cuenta con numerosas rutas a su alrededor que hacen de esta localidad uno de los lugares más espectaculares de toda la Península Ibérica. Un verdadero viaje en el tiempo en plenos Montes Universales y a orillas del río Guadalaviar.
En la otra punta de la provincia se ubica el precioso pueblo de Calaceite, un lugar donde parece que el reloj se ha detenido siglos atrás. En plena comarca del Matarraña, esta localidad se erige entre ríos y cerros, creando una estampa extraordinaria que le ha hecho merecedora de ser considera una de las más bonitas de España desde que se creó la lista. Sus casas solariegas, así como la Iglesia de la Asunción, su precioso ayuntamiento o los poblados íberos ubicados en su término municipal son solo algunas de sus atracciones más importantes.
Otros dos de los pueblos turolenses que son de los más bonitos de España son Cantavieja y Mirambel, que están separados por solo 13 kilómetros. El primero está considerado uno de las mejores para hacer turismo, y es que es una de las villas de la comarca histórica del Maestrazgo. En él se establecieron los templarios en el siglo XII y cuenta con varios edificios extraordinarios construidos en la Edad Media, como las iglesias de la Asunción y de San Miguel, su espectacular castillo del siglo XIII o la ‘Nevera’, un impresionante pozo de piedra.
Por su parte, las murallas de Mirambel son uno de los enclaves más increíbles de Aragón, pero lo que resguardan dentro de ellas también es digno de visita: la Iglesia de Santa Margarita, el Convento de las Monjas Agustinas el palacio renacentista de Casa Aliaga son solo algunas de las maravillas que tiene esta localidad. Además, tampoco te puedes perder lo que queda de su magnífico castillo del siglo XIII.
Puertomingalvo, Rubielos de Mora y Valderrobres
Puertomingalvo es un pintoresco pueblo medieval en el que todas las casas tienen el mismo aspecto, dando la sensación de adentrarse en un tiempo muy lejano. Su castillo, su iglesia y su ayuntamiento son las principales maravillas de esta localidad histórica (sus orígenes se remontan a la época íbera) fronteriza con la provincia de Castellón.
A pocos kilómetros de Puertomingalvo se encuentra Rubielos de Mora, un espectacular pueblo en el que se pueden encontrar construcciones de tal calibre como su impresionante edificio consistorial o el convento de las Carmelitas Descalzas y su extraordinario claustro. Además, se ubica a muy poca distancia de otra magnífica localidad con un nombre muy similar: Mora de Rubielos.
El séptimo y último pueblo de Teruel que se encuentra dentro de la lista de los más bonitos de España es Valderrobres, ‘la capital de la Toscana española’. Esta localidad es uno de los mayores exponentes del estilo gótico que se pueden encontrar en Aragón, algo que ejemplifica su descomunal castillo, unido por un pasadizo con la espléndida Iglesia de Santa María la Mayor o su precioso puente de piedra sobre el río Matarraña. Desde luego, se ha ganado estar en el selecto grupo de municipios por méritos propios.