El premier en puno
![El premier en puno](https://larepublica.cronosmedia.glr.pe/original/2024/05/23/66500edca5c3d8621647b4a8.jpg)
Fue a reiterar el mensaje de violencia que marcó los primeros meses de Gobierno.
Hay actos políticos que se llevan a cabo para hacer algún tipo de demostración que poco o nada tiene que ver con el cometido original de la actividad o de la ocasión.
Es el caso del primer ministro, Gustavo Adrianzén, quien visitó Carabaya, Puno, para reiterar desde ese espacio que la región sureña es separatista, que es violenta y que no los asusta.
“No nos van a empequeñecer”, ha sostenido mientras un grupo de víctimas de los ataques policiales y militares contra población civil desarmada, que provocó en esa misma zona de Carabaya dos muertos, coreaba indignada consignas para que se retire del lugar.
PUEDES VER: El caos en la Procuraduría
¿Cuál es la intención de organizar este tipo de visitas? No hay una apuesta para reiniciar el diálogo o para promover nuevos entendimientos. Se trata de mover el dedo en la llaga, volver a la provocación del “aquí estoy”, con más policías, para decirte en la cara que no me interesa la investigación que se está realizando o los procesos abiertos en contra de las autoridades que lejos de proteger tu vida y la de tu familia, la destruyeron.
Es también un gesto atemorizante porque no hay ni un milímetro de arrepentimiento o un compromiso de que no volverá a pasar. Si el mensaje atribuye a que son los moradores de Carabaya los enemigos, los instigadores, los separatistas, los radicales, los que se mataron a sí mismos, no hemos logrado nada.
Existen lecciones que como país debimos de haber aprendido de esta matanza ocurrida en los inicios del Gobierno de Boluarte y cuyos cadáveres la perseguirán por siempre: la memoria de un pueblo se resiste siempre a desaparecer, las amenazas solo reviven el espíritu de lucha que nos caracteriza y a nuestro indio indómito que ha sido capaz de resistir por siglos tanta ignominia.