«Arte para vestir». Más o menos así se puede definir la creatividad de Sómnica Bernabeu , que convierte su pintura en una pieza de elegancia en movimiento, porque se luce en camisetas , sudaderas («son serigrafías textiles », corrige la artista) y pronto en otros soportes igualmente personales. Un universo estético con series numeradas, para preservar la exclusividad, que comercializa aplicando su experiencia como directiva de empresa desde Alicante . -Ahora que abundan los emojis, gifs, ¿cómo puede encajar en los gustos de las generaciones más jóvenes esa estética de sus creaciones, con una plasticidad tan distinta de las pinturas? Históricamente, con la evolución humana, cambian las formas en las que se comunican las personas. Los emojis, ticktock, gifts, etc, actuales, son lo que fueran en el pasado las señales de humo, el telegrama, el fax o cualquier otra expresión que pudo desarrollar el hombre para comunicarse. Dentro de unas décadas, nos parecerán tan obsoletos como ahora los casi ininteligibles papiros egipcios. Otra cosa distinta es el arte, que también se utiliza para comunicarnos, pero tiene otra finalidad. Una finalidad mucho más profunda y vital para el hombre. El Guernica siempre será modelo del sinsentido de la guerra. La Balsa de Medusa simbolizará la desesperación humana o los actuales grafitis de Bansky, denuncias del horror de la inmigración forzosa. Perdurarán siempre. Concretamente, mi último desarrollo pictórico ha sido la «Serie Ibera», una serie de 12 lienzos de grandes dimensiones que se exponen en el Museo de la Alcudia y que tienen como objetivo reivindicar dos aspectos que considero importantes. Una de las creaciones de la artista alicantina. ABC Por un lado, consolidar el papel de la mujer, para el que pongo en valor el modelo de la mujer ibera; Nuestras antepasadas hace 2500 años, tenía un papel activo y protagonista en la vida social, lejos del ámbito doméstico de sus contemporáneas o sin ir tan lejos, de las mujeres en muchas otras culturas actuales-. Paralelamente, me interesa recuperar nuestro legado histórico. En este momento en que la «memoria histórica» se centra exclusivamente en las negras décadas del siglo XX español y que solo se utiliza para desmembrarnos y enfrentarnos, reivindico la herencia de nuestra memoria histórica ibera. Es el único periodo ¡más de 5 siglos! en el que desarrollamos una cultura e identidad propias, sin las contaminaciones que llegarían con nuestra integración en la comunidad global forjada por Roma. Una cultura muy evolucionada que deberíamos de poner en valor con orgullo e interés social en su conocimiento, para el que faltan recursos y sentimiento de unidad. Además, la reactualización de la temática e intereses de la civilización ibera siguen resultando contemporáneos; Me han permitido proponer un diálogo entre pasado y presente; ayudar a comprender de dónde venimos para conocer a dónde vamos. En este momento tan falto de humanidad recordemos que el arte es la comida del espíritu. Si no desarrollamos el arte, moriremos espiritualmente. Es nuestra responsabilidad mantener las mentes jóvenes permeables a la expresión artística. -¿Emplea algún tipo de tecnología o trabaja exclusivamente con las manos? ¿Qué opina del uso de Inteligencia Artificial u otros sistemas en las artes plásticas? Me resulta difícil entender la vida o el trabajo sin tecnología. Pero la tecnología no lo es todo. Respondo con un ejemplo fácil de compartir: Todos estamos de acuerdo en que las películas de Star Wars de finales de los 70 son verdaderas obras maestras. Pero, cuando vemos la tecnología de los cuadros de mandos de las naves espaciales, esos pantallazos gigantes con luces arbitrarias, encontramos una tecnología tan obsoleta que distorsiona la credibilidad hasta el punto en que las nuevas generaciones tienen dificultad para conectar con estas películas. El arte es inmortal, pero cuando se mezcla con tecnología corre el riesgo de terminar resultando perecedero. Por favor no se me malinterprete; Hay piezas artísticas que se basan en tecnología y resultan obras maestras inmortales. Pero, personalmente, no quiero correr el riesgo de que mi obra artística resulte obsoleta dentro de una década por haberla basado en medios tecnológicos. Por eso reivindico el arte manual. El que te enfrenta a la soledad de un lienzo en blanco para sacar algo nuevo con tu cabeza y con tus manos como únicas herramientas. Siempre será original, único e inimitable. En este momento, es más vanguardista y arriesgado el proceso manual: requiere mucho más tiempo, dedicación y oficio. Respecto a la aplicación de la inteligencia Artificial en otros ámbitos, me parece una mina inagotable de mejoras. Pero su uso en cualquier disciplina artística es un planteamiento antagónico. Una máquina no puede hacer arte, hará cosas sorprendentes, pero sin alma. El alma, hasta que nos la roben, solo pertenece al hombre. -¿Cómo ha organizado la comercialización de sus camisetas (on-line, distribución en tiendas…)? Estuve 24 años dedicada al mundo de la empresa antes de retomar mi pasión pictórica. De esta experiencia, extraje muchas cosas, una de ellas, la necesidad de hacer cosas personalizadas, pero también accesibles. Por tanto, mi primera premisa fue democratizar el arte. No puede ser algo reservado a las grandes fortunas. Mi objetivo es hacerlo cercano a cuantas más personas, pero también fácil de adquirir. Por eso creé el concepto 'Art to wear'. De modo que el arte sobrepasa los límites de la tela del cuadro para invadir la tela del vestir. Un nuevo concepto que pretende deslocalizar el proceso creativo de la pared a la calle, haciendo del arte el protagonista de la expresión de la persona que utiliza mis prendas artísticas para vestirse. No se trata de meras camisetas: Son serigrafías textiles originales que por ahora he comercializado como prendas artísticas en sudaderas unisex, capazos, y en junio saldrá a luz mi primera edición de pañuelos con dos de las obras iberas. Por ahora se pueden adquirir en mi ecommerce www.somnica.net, pero estoy abierta a nuevas vías de comercialización. -¿Qué perfiles de compradores potenciales tiene? Las personas que se interesan por el arte, suelen ser personas sensibles. Que buscan la singularidad y les gusta la diferenciación. Además, valoran que sea un proceso coherente, por eso mis prendas de arte estén realizadas de manera ecosostenible y materiales de gran calidad. -¿Personaliza de alguna manera cada pieza para su usuario? La moda y la ropa suele ser apreciada por esa exclusividad. Cada uno de mis cuadros es único. Por tanto, la serigrafía textil resultante, es de producción limitada. Está numerada y firmada manualmente para asegurar la exclusividad de cada pieza. Tengo una clienta que en lugar de usarla para vestir, la ha enmarcado y la tiene en el salón. Es una pieza de arte igual que lo pueda ser una serigrafía en papel. Simplemente es un nuevo formato. ¿Cuáles son sus próximos proyectos? Estoy deseando ver colgada mi obra «Alcaparrera» en el Museo Diomiciano de Piazza Navona; ha sido seleccionada para la Biennale di Roma que se inaugurará el próximo 7 de junio.