Begoña mon amour
Ahora resulta que Su Señoría el magistrado Peinado ha citado a Begoña, mi Begoña querida, a declarar por un presunto delito de tráfico de influencias y corrupción en los negocios. Y ella, envuelta en una gasa de silencio digno y majestuoso cual capa de emperatriz bizantina, ha declinado decir nada. Pero no ha de quedar tamaña dama sin un caballero español que la idolatre, la defienda y eche su cuarto a espadas por ella, oh musa del honor y de la probidad, oh inspiración de corazones románticos. Y si Pedro Sánchez escribíole una carta de enamorado, pillín, que eres un pillín, no h ...