El presidente de Empresa Familiar de Castilla y León (EFCL), Pedro Palomo , concluyó este martes que sus dos años de mandato han sido positivos pese al «complicado contexto político , social y económico», de «polarización», que «no favorece a la inversión». Palomo hizo el balance de su período al frente de EFCL, trabajando en la línea de «crecer», por encima de las dificultades generadas por la «Covid-19 , la guerra de Ucrania, l a ley de amnistía, la falta de mano de obra o el endurecimiento de tipos de interés», entre otras situaciones. Días antes de que sea sustituido en el cargo por Isidoro Alanís (Global Exchange), incidió en que, una encuesta a los socios, refleja que, «por primera vez», la situación política actual es considerada el «principal riesgo para la economía» , «por delante de la deuda pública y la inflación». Sin embargo, el 91 por ciento de las empresas socias de EFCL mantiene o contempla aumentar su plantilla, el 85 por ciento mantiene o aumenta ventas y el 58 por ciento prevé incrementar su inversión en Castilla y León. «Por tanto, no todo es tan negativo », apostilló Palomo, quien, no obstante, advirtió de que la situación política de «polarización» no promueve un clima que permita a las empresas familiares «abordar inversiones de futuro con alegría y optimismo». Noticia Relacionada EMPRESA FAMILIAR estandar No 'Germen' de futuros empresarios Isabel Jimeno La iniciativa puesta en marcha por la asociación y Educación ya está presente en once comunidades más para acercar a los alumnos la figura del empresario e inculcar el espíritu emprendedor En este contexto, puso en valor la «confianza de las empresas en seguir generando empleo y en crecer». «La situación política no favorece, no ayuda, pero es lo que tenemos y por tanto al final nuestra misión es continuar, que las empresas sean competitivas y seguir otra generación aportando valor a nuestra comunidad», reivindicó. Como retos que deja para su sucesor, situó la reducción de la burocracia como el más importante. «Tenemos que tener una administración más ágil», indicó, apelando a la Junta de Castilla y León, de la que puso en valor su política de impuestos a la sucesión de la empresa familiar, que ha permitido que « haya menos mortandad» de estas entidades. Despoblación Por otra parte, apuntó a la despoblación como otro de los principales retos, entre los que también incluyó la apuesta por la Formación Profesional Dual y la necesidad de las empresas de la Comunidad de «ganar tamaño para ser más competitivas». «Estamos en un mundo global y por tanto, para ganar tamaño, tiene que haber políticas que ayuden a las empresas a ello», reclamó para que se establezca un rango de empresas de tamaño intermedio para las que facturan entre 50 y 500 millones de euros , de modo que las empresas familiares que alcanzan la cifra mínima no reciban el mismo trato que «empresas del IBEX».