Día mundial del medio ambiente: tres iniciativas argentinas que buscan ayudar a salvar el planeta
Este miércoles 5 de junio, como cada año, se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente. Así lo estableció la Organización de las Naciones Unidas (ONU) desde 1973 con el objetivo de que sea una jornada de reflexión acerca de las problemáticas que golpean al planeta e impactan de manera cada vez más directa en quienes lo habitan.
Este año, en el aniversario número 51, las sequías, inundaciones y los eventos climáticos extremos que se producen en todo el mundo se presentan como indicadores de que la crisis climática está presente.
Día del Medio Ambiente 2024: crisis climática y urgencia de acción
Dirigido por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la organización estableció que la fecha se centre este año n la consigna de restaurar las tierras, detener la desertificación y fortalecer la resiliencia a la sequía. Esto bajo el lema "Nuestras tierras. Nuestro futuro. Somos la #GeneraciónRestauración".
En esa línea, piden: "No podemos retroceder en el tiempo, pero sí podemos hacer crecer los bosques, revitalizar las fuentes de agua y restaurar los suelos. Somos la generación que puede hacer la paz con las tierras".
El cambio climático, como concepto, refiere a las alteraciones producidas, a largo plazo en las temperaturas y los patrones climáticos. Si bien las causas pueden ser, en parte, naturales, desde mediados del siglo XIX las actividades humanas fueron el principal motor y lo aceleraron (debido principalmente a la quema de combustibles fósiles).
Esto se traduce en consecuencias devastadoras como son las inundaciones, sequías, incendios forestales, pérdida de biodiversidad, aumento de la temperatura de los océanos, disminución de glaciares, entre muchos otros puntos. En este marco, la principal consigna en cuanto a la urgencia siempre es la acción.
De Argentina al planeta: tres iniciativas que buscan mitigar los efectos de la crisis climática
En esa línea, pese al panorama oscuro y en conflicto, desde los ciudadanos y los gobiernos, hasta las empresas, emprendimientos y organizaciones se desprenden iniciativas que tienen impacto positivo en cuanto a la mitigación de los efectos más dañinos.
El Cronista tuvo contacto y recopiló tres acciones puntuales que distintas compañías y organizaciones llevan adelante en el país y que ya mostraron resultados que pueden marcar la diferencia.
Banco de Bosques y sus donantes salvaron hectáreas nativas en Misiones
Banco de Bosques, fundación que canaliza el aporte de pequeños, medianos y grandes donantes para intervenir el mercado inmobiliario de tierras y salvar los últimos bosques nativos de la Argentina, anunció una buena noticia esta última semana.
Gracias a los aportes se salvó el bosque "Araucarias 2" en Misiones. Se trata de la cuarta vez que logran un hito así en la provincia. "Lo que hacemos es identificar qué es lo que necesita un área natural protegida nacional o provincial en términos de expansión, y también puede ser en términos de mejora dentro del área natural", explica a este medio Emiliano Ezcurra, director ejecutivo de Banco de Bosques, a este medio.
El bosque, en este caso, está conformado por chacras estratégicamente ubicadas sobre el límite con Brasil y contiguas a la Reserva Natural Estricta San Antonio, área gestionada desde 1990 por la Administración de Parques Nacionales.
Su categoría de "Estricta" responde a que se trata de un sector de la selva misionera (o bosque atlántico como se denomina técnicamente a este ecosistema) que contiene la presencia en estado totalmente natural de la especie de flora araucaria (Araucaria angustifolia), de poquísima abundancia en la ya "mayormente devastada selva misionera", indican desde la fundación.
"En el caso de Araucarias, Parques (Nacionales) necesitaba agrandar la reserva natural estricta San Antonio hacia el oeste, es decir, chacras que estaban hacia el oeste y que le permitían tener un acceso propio, además de incrementar superficie de conservación", agrega Ezcurra acerca del destino que tendrán las donaciones.
"Parte de Araucarias 1 como Araucarias 2 estaban completamente destruidas. Si bien no toda la superficie porque todavía quedaba selva e incluso áreas donde la selva se había recuperado, también había áreas donde o había desaparecido la selva por completo o había sido reemplazada por un monocultivo de pinos", detalla acerca de la principal causa del deterioro.
"Entonces, en ese caso, el primer paso fue, conseguir las donaciones para comprar la tierra, el segundo paso restaurar las zonas dañadas y ahora, que ya tenemos el 100% de ambos, dar el tercer paso que es la donación de las tierras", indica. Además, aclaró que la donación se hace con el cargo de que sea protegido, es decir, que tenga un "acto administrativo, un decreto o una ley", depende de cada caso, que lo proteja "de manera legalmente vinculante".
"Ecoetiqueta": la certificación de Ecoplas y el INTI para el plástico reciclado
La compañía Ecoplas, especializada en plásticos y medioambiente, que impulsa el desarrollo sustentable de la industria plástica para la economía circular, desarrolló junto al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) una "ecoetiqueta".
En qué consiste la ecoetiqueta
Este sello certifica que sus productos están fabricados con plástico reciclado. Consiste en un isologo de una "R" en color verde con un porcentaje que indica la proporción de material plástico reciclado que contiene el producto, y un código QR.
"Al aplicarlo en el producto certificado, el consumidor lo escanea y lo dirige hacia un video de concientización que comunica sus beneficios ambientales como parte de la nueva economía circular que re-aprovecha los residuos plásticos en nuevos ciclos productivos, minimiza la generación de desperdicios y de gases de efecto invernadero", detallan desde la compañía.
En este sentido, las firmas Dosam, DINPE, Quanta, AMCOR y Star Company son pioneros en obtenerla para sus productos de bidones tricapa, bolsas para comercio electrónico, madera plástica para mobiliario, botellas para bebidas y aguas, y productos de bazar respectivamente.
Con "Reciclá tu Aceite", DH-SH evitó la contaminación de agua equivalente a 5000 piletas olímpicas
El aceite vegetal que se utiliza en las casas y en los locales gastronómicos representa una de las problemáticas a las que atender en relación con la contaminación del ambiente y, puntualmente, del agua.
Es que, una vez usado luego de freir o cocinar, es habitual descartarlo en cañerías, lo que termina en arroyos, ríos y mares.
Frente a esto, DH-SH, empresa de la ciudad santafesina Capitán Bermúdez, dedicada desde hace 20 años a la logística y saneamiento de la industria aceitera, en conjunto con la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA), realizó una investigación respecto de la gestión del aceite usado de cocina.
De los resultados se desprende que en Argentina se desechan más de 100 millones de litros de aceite vegetal usado al año, y el 95% proviene del generador domiciliario, es decir de los hogares.
Con el objetivo de darle nueva vida a este residuo del que poco se habla, la empresa DH-SH, lleva adelante desde 2017 la campaña "Reciclá tu Aceite".
La iniciativa incluye la instalación de puntos verdes para la comunidad en 15 provincias del país (en donde las personas pueden dejar sus botellas de plástico que contengan el aceite usado), la gestión de aceite vegetal usado para grandes generadores y la implementación de un programa de educación ambiental para escuelas.
Luego se encarga de su recolección y posterior traslado a la planta donde se acondiciona y se convierte en materia prima para la producción de biocombustible de segunda generación.
Gracias a esta iniciativa, el volumen recolectado entre 2017 y 2022, año que se tomó para la elaboración del reporte, se evitó la contaminación de agua equivalente a 5000 piletas olímpicas: casi el doble de la superficie de los bosques de Palermo, en la Ciudad de Buenos Aires, o la totalidad de la Selva Iryapú, en Misiones.
"En base a la elaboración de nuestro primer reporte de sustentabilidad (basado en estándares GRI), pudimos detectar no solo estos datos que nos llenan de orgullo y redobla nuestro compromiso, sino también oportunidades para mejorar y seguir trabajando para reafirmarnos como empresa triple impacto", asegura Antonella Druetta, responsable de Ambiente de DH-SH.