Alerta roja, S-85 New Siroco desaparecido: la Armada pierde contacto con su submarino
La base de submarinos de Cartagena, uno de los principales puertos de la Armada, llevó a cabo la pasada semana la primera parte del ejercicio Cartago, cuyo objetivo era el rescate de uno de sus sumergibles, en la que se han puesto a prueba los procedimientos y puesto de control en una operación de esta envergadura, con implicación de medios nacionales e internacionales, así como diferentes autoridades civiles y militares.
En esta edición del ejercicio, la simulación planteaba un incidente con uno de los nuevos y modernos submarinos de la serie 80 con los que se va a renovar la flotilla. La pérdida de contacto con el supuesto sumergible S-85 "New Siroco" activa inmediatamente el Plan General de Rescate y Salvamento que consta de cuatro fases:
- comprobación
- búsqueda
- búsqueda y localización a gran escala con ayuda internacional
- salvamento y rescate (COMCHECK, SUBLOOK, SUBMISS, SUBSUNK).
El enorme despliegue de la operación moviliza al menos a media docena de buques, helicópteros y vehículos especializados de rescate internacionales, el NSRS de la OTAN y el URF sueco, que a su vez mueven mucha logística (aviones, camiones). También se ha incorporado al simulacro el S-81 'Isaac Peral', el primero de la serie entregado el pasado noviembre a la Armada que, por sus características y capacidades permiten, entre otras muchas cosas, aumentar el tiempo de supervivencia en caso de incidente.
Una parte muy importante del ejercicio se dedica a la atención médica, al apoyo a las familias y a la gestión de la comunicación. No se deja nada a la improvisación, pues en una situación tan grave y dramática para mucha gente todo debe estar perfectamente engrasado.
La última semana de junio se pasará de la teoría a la práctica, y el ejercicio en vivo, LIVEX, se realizará un año más en las aguas de Cartagena, donde se prueban maniobras de ventilación del submarino, entrega de material y evacuación de la dotación.
Cabe reseñar que, en este sentido, la Armada y Navantia trabajan actualmente en la construcción del Buque de Acción Marítima de Intervención Subacuática (BAM-IS), que podría estar listo en un par de años. Este buque sustituirá al actual buque de Salvamento y Rescate de la Armada Neptuno, que está llegando al final de su vida operativa y que actualmente se encarga de las operaciones más complejas de intervención subacuática.
El futuro BAM-IS tendrá entre sus misiones operaciones de buceo, salvamento, apoyo al rescate y rescate de submarinos siniestrados, intervención y rescate en accidentes y naufragios y vigilancia y monitorización del patrimonio subacuático.
La integración de los sistemas, sensores y equipos que debe llevar para abordar su amplio rango de misiones supondrá un nuevo avance tecnológico para Navantia, que atesora ya una experiencia reconocida como integrador de sistemas y le permitirá ampliar su catálogo de productos y sus mercados potenciales.
El BAM IS destacará tecnológicamente no solo por incorporar un innovador sistema de propulsión en corriente continua, sino también por incorporar a bordo sistemas de posicionamiento e intervención submarina de última generación, que permitirán al buque ejecutar los perfiles de misión requeridos para la funcionamiento de este buque.
La capacidad de rescate submarino de la Armada española se basa actualmente en el único buque de clase Mod Neptuno (A-20) Amatista, con 45 años de servicio. Botado como remolcador en 1975, aún no ha sido desguazado porque es necesario para ejercicios de buceo.