A pesar de las dudas iniciales, en cuanto Carlos Alcaraz entró de lleno en Roland Garros le cambió la cara y la autoestima. Se encontró muy bien en la primera semana de entrenamientos y mejor aún una vez comenzado el torneo. Hubo una ronda plácida ante JJ Wolf y un despiste de set y medio ante Jesper de Jong , pero estaba todo controlado. Apagones fruto de todavía ciertos fantasmas que le rondaban la cabeza con ese músculo pronador que lo tiene en vilo desde finales de marzo y porque la resistencia al otro lado tampoco era demasiada. Conforma pasan las rondas, ha cargado el depósito de confianza y agresividad, que ya no duele el brazo ni le aparecen los fantasmas. Firme y sólido cada vez que ha tenido que subir el nivel, más seguro de sí mismo porque ha sabido responder con solvencia a todas las propuestas rivales. Muy superior a Aliassime, Korda inquietó lo justo y Tsitsipas tampoco demasiado, porque es el murciano demasiado para los rivales. Al menos, hasta ahora. «No me considero favorito ante él. Me siento un poco más nervioso al enfrentarme contra él. Es uno de los más retos más difíciles del tenis, es uno de los mejores jugadores ahora mismo. Y es número 1», admitía el murciano, que después de sentirse capaz de hacer un gran torneo e incluso desmarcarse con un «todo lo que no sea ganar tendrá un sabor agridulce», quiere rebajar la expectativa y meter presión en el rival: «Sé que voy a tener que correr de lado a lado como si fuera un maratón. Él no tiene ningún punto malo. Todo lo que hace lo hace perfectamente. La manera que golpea la pelota es increíble, la forma que se mueve, te empuja en cada punto». Noticias Relacionadas estandar No Tenis Djokovic se opera hoy de la rodilla para intentar llegar a los Juegos Laura Marta estandar No Tenis / Los 14 mordiscos de Nadal 2017, el décimo Roland Garros de Nadal: El torneo perfecto como homenaje a tío Toni Laura Marta No obstante, ya lo ha demostrado, está preparado: «Es el reto más difícil, pero me encantan estos retos. Los partidos que hemos tenido han sido grandes batallas y me encanta encontrar soluciones. En Indian Wells encontré la forma de meterlo en problemas. Estas situaciones son buenas para el tenis». Y también para él, pues tiene un rival a su medida para el hoy y para el mañana: «Yo también espero que los próximos diez o quince años me siga peleando con él. Estoy agradecido de tener a Jannik en el circuito. Gracias a él me hace ser mejor jugador, levantarme para mejorar y subir mi nivel para vencerlo. Para estar peleando por grandes cosas con él. Cuando salió el cuadro todo el mundo quería esa semifinal. Yo también tengo ganas de jugar contra él y de que ese head to head esté a favor, que ahora está 4-4. Tiene solo tres derrotas este curso, pero hay que estar preparado, disfrutar y hacer disfrutar». Y analiza que la mejoría de Sinner en estos últimos tiempos ha sido sobre todo mental: «Ya era un gran jugador. Quizá un poco irregular, me atrevo a decir, y ha conseguido esa regularidad sin ninguna duda. Cada partido que lo veo, el único momento que lo he visto mal ha sido el primer set contra Moutet. El resto ha estado en un nivel muy alto. Ha mejorado muchísimo y es por lo cual está en la posición que está y es muy difícil vencerlo». Han sido ocho partidos de altísima intensidad. Cuatro para cada uno. El primero, en aquel lejano Masters 1.000 de París-Bercy de 2021, fue para el español (7.6 (1) y 75-); encadenó Sinner dos a continuación: octavos de Wimbledon 2022 (6-1, 6-4, 6-7 (8) y 6-3) [«Fue mi primera vez en la pista central, me pudieron los nervios», recordaba Alcaraz] y la final de Umag 2022 (6-7 (5), 6-1 y 6-1). Replicó el murciano con otro par de victorias consecutivas. Primero en aquel partido-espectáculo de los cuartos de final del US Open 2023 (6-3, 6-7 (7), 6-7 (0), 7-5 y 6-3), de buen recuerdo para ambos: «Jugué durante cinco horas y 20 minutos a un nivel y exigencia de todo altísima, tenística, mental. Uno de los mejores de mi carrera», señalaba el español. Y la semifinal de Indian Wells ya en 2023 (7-6 (4) y 6-3). Contrarrestó el avance Sinner con sus victorias en la semifinal de Miami 2023 (6-7 (4), 6-4 y 6-2) y la semifinal de Pekín 2023 (7-6 (4) y 6-1). Pero el último recuerdo de ambos es el triunfo de Alcaraz en la semifinal del pasado Masters 1.000 de Indian Welles (1-6, 6-3 y 6-2). Respirar y cargar pilas por París Para encontrar esas soluciones, se carga de energía en estos días libres. Alcaraz ha cambiado la estrategia con respecto al año pasado, pues en esta edición sí se entrena en los días entre partidos, algo que lo desmarcó de todos en 2023, ausente de las pistas aunque siguiera conformando el cuerpo en el gimnasio. En Roland Garros 2024 sí hay entrenamientos en el club Jean Bouin y también alguno en las pistas del recinto oficial, pero aprovecha otros momentos para escaparse con el equipo a zonas naturales. Alcaraz, con su equipo en Versalles Instagram Es lo que el equipo ha llamado «vitamina N», salidas a parques y a zonas verdes, para llenarse de energía, como la excursión a Versalles en este día de tranquilidad en Roland Garros antes de afrontar el partido de cuartos ante Stefanos Tsitsipas, y repetición de la salida, pues vuelve a Versalles en este miércoles de fiesta, una oxigenación mental. El jueves, eso sí, empuñará la raqueta y preparará el partido en la pista. No es la primera vez que el murciano hace este tipo de escapadas, que un Grand Slam es muy largo y no conviene tampoco quedarse demasiado encerrado en el modo competición. «El contacto con la naturaleza, la desconexión, la vitamina D del sol, y las risas compartidas con el equipo son elementos vitales. Cada detalle cuenta y contribuye a construir no solo un cuerpo fuerte, sino también un espíritu ganador», explicaba a través de su Instagram el fisioterapeuta de Alcaraz, Juanjo Moreno, en una de esas excursiones a las que se apunta todo el equipo cuando están en un torneo. La mejor forma de entrenarse sin entrenar para la gran semifinal ante Sinner.
