El director deportivo del Sevilla FC, Víctor Orta, ha repasado la actualidad del club y ha explicado en rueda de prensa cómo enfila su departamento la planificación del proyecto 2024-2025, que estará liderado en el banquillo por el técnico catalán García Pimienta , presentado oficialmente este miércoles en el Sánchez-Pizjuán. Orta contó cómo eligieron al entrenador: «La dirección deportiva sigue a entrenadores... García Pimienta brilló mucho en las categorías inferiores del Barcelona. Ha llevado a jugadores a la élite y los ha hecho mejores. Eso me impresionó de él. Estuvo a un milímetro de ser entrenador del FC Barcelona. En Las Palmas ascendió al equipo y lo hizo muy bien. Dio la sensación de eso, de equipo. La temporada pasada hizo una primera vuelta impresionante. Desde el primer momento en que nos reunimos con él lo tuvimos claro. Tiene hambre, respira fútbol, tiene ambición y capacidad, y un staff impresionante. Hemos hablado con directivos, jugadores que estuvieron con él, más de 20; era sin duda nuestro primer candidato». Sobre sus fichajes de enero (Hannibal, Veliz, Agoumé e Isaac), asegura que «El análisis de mi mercado de invierno es positivo. De los cuatro que vinieron, dos jugaron bastante. Hicimos un mercado coordinado con el entrenador (Quique). A Hannibal Mejbri Quique Sánchez Flores lo conocía bien. Ratificó su fichaje de su paso por Inglaterra. El mismo técnico dijo que era una pena no tener mejores condiciones para que estos jugadores tuvieran más presencia. Agoumé e Isaac fueron muy importantes en ese tramo final de la temporada. Hay que mejorar en la fiabilidad, no todos los jugadores van a dar rendimiento. Estuvimos en la media, rindieron dos de cuatro. A veces se puede; a veces, no». En cuanto a la planificación, valora Orta que «sería una situación ideal empezar con cuantos más jugadores de los que queremos, mejor. El año pasado no pudo ser por el tema de las inscripciones. Aunque lleve el Sevilla dos años malos, el club llama a un jugador y siempre quiere escuchar... eso es fruto del buen trabajo que se ha hecho en los últimos 20 años. Luego ya se llegará o no a un acuerdo pero el futbolista quiere llegar al Sevilla. Me gustaría empezar la temporada con el 60, 70 u 80 por ciento de la plantilla cerrada«. Sobre las presiones de un sector de la afición para que dimita o prescinda de uno de sus ayudantes por su presunto pasado bético, Orta se limita a dcir que «estoy muy ilusionado con la plantilla que viene, con el entrenador, con el staff, estoy con mucha energía; me ilusionan un montón las situaciones de mercado. A un director deportivo hay que valorarlo en un proyecto, no solo en una temporada. Siento la confianza del presidente, de todo el club. Me arropan, esa confianza me da el doble de fuerzas. Estoy más ilusionado que nunca y con la capacidad de dar todo por el Sevilla. Me siento respaldado por la directiva. Estoy en mi mejor momento como director deportivo», dijo. Cuestionado por García Pimienta, después de que fallara su apuesta por Diego Alonso, matiza que «en la elección del entrenador, tanto de éste como de Diego Alonso, involucro al presidente y al vicepresidente. Vemos todo, si es hombre de club, su capacidad, le hacemos una serie de 25 ó 30 preguntas. Nunca sabremos qué habría pasado con Diego si hubiera hecho una pretemporada. García Pimienta comenzará en verano, tendrá esa capacidad, es un entrenador muy versátil». Sobre el futuro de Sergio Ramos , asegura que «estaría encantado de poder adecuar todo lo posible para que siguiese. Estoy seguro de que puede ayudar al entrenador. En una plantilla en la que habrá jóvenes y muchos cambios su experiencia sería muy importante». Finalmente, desveló un detalle sobre la despedida de Mariano tras su infructuoso paso por el Sevilla: «En el último partido, nos reunió en una sala y, casi entre lágrimas, nos pidió disculpas por su rendimiento. Nos dijo que lo había intentado todo. Creo que personalmente no podemos ponerle ni una coma a Mariano. Se ha dado cuenta que no ha dado ese rendimiento que esperábamos. Lo ha intentado pero no ha podido. Fue un fichaje de riesgo alto y ha salido mal. Pero, insisto, no le pongo ni una coma a su esfuerzo», concluyó.