Del Nido Carrasco descarta una tregua: «La estabilidad institucional es una utopía»
La extensa rueda de prensa que ha seguido a la presentación de Xavi García Pimienta como nuevo entrenador del Sevilla ha tocado todos los palos calientes de la actualidad sevillista. La guerra institucional no podía ser menos. Del Nido Carrasco aseguró ante la prensa que la «estabilidad institucional del Sevilla era una utopía», en referencia a la actitud de su padre José María del Nido Benavente . «Como a través de los procedimientos judiciales no puede ganar, está intentando enfrentar a la afición con la directiva». Y se refirió abiertamente a los ataques que están recibiendo algunos empleados del club que han sido señalados como aficionados béticos: «Ahora enfrenta al sevillismo con información demagógica o varas de medir que él no aplicaba, cuando firmamos a Juande, tenemos que juzgar al profesional como profesional». «La opinión de los aficionados la respeto, pero no respeto que se nos intente enfrentar con informaciones cruzadas. Hay ansiedad por entrar en el poder. Que se dejen de dar datos personales, rostros,de trabajadores que no tienen nada que ver. No tienen porque soportar eso». Además, el máximo mandatario sevillista también ha hablado de la situación de 777 Partners y de la vinculación Del Nido Benavente: «Me he equivocado muchas veces en 17 años, pero hay dos cosas en la que no: una que Benavente estaba desesperado porque la posible caída de 777 y que 777 estaba nervioso porque se caía Benavente, por sus situaciones económicas». «Dije hace tiempo que a mí se me planteó que 777-Benavente tenían un acuerdo para asaltar el poder, incumplir los pactos, saquear el club y venderlo. Desgraciadamente el tiempo me ha dado la razón, ahí están las informaciones: 777 no paga las nóminas en el Standard , tiene problemas de impago en el Vasco de Gama, decenas de denuncias por fraude e impagos… se ha caído 777«, añadió. No obstante, Del Nido Carrasco reconoció que la mejor forma de combatir a grupos como 777 Partners es la de «unirse al pacto» de todos los accionistas : «No me cansaré de decirlo, le estamos esperando con los brazos abiertos».
