Un ciudadano sirio dispara frente a la Embajada de EE UU en Beirut «en apoyo de Gaza»
Un ciudadano sirio ha sido detenido este miércoles en Beirut tras protagonizar un tiroteo en los aledaños de la Embajada de Estados Unidos que no causó víctimas. Según el comunicado del Ejército libanés, la sede diplomática, ubicada en el suburbio de Awkar, «fue objeto de disparos por parte de una persona de nacionalidad siria».
«Efectivos del Ejército desplegados en la zona respondieron a las fuentes de fuego, hiriendo al autor de los disparos», recoge el escrito. Ya en la tarde del miércoles, un funcionario judicial trasladó a la agencia France-Press que el agresor, que fue detenido y trasladado a un hospital después de efectuar los disparos, llevó a cabo el ataque [[LINK:INTERNO|||Article|||665f282d2365b0e474bfdc03|||«en apoyo de Gaza»]], el enclave palestino en el que han muerto más de 36.400 personas en siete meses de guerra, según los datos del Ministerio de Sanidad gazatí.
El pistolero, que vivía en el valle de la Bekaa, en el este de Líbano, perpetró el ataque «en solitario», según el funcionario citado por AFP. Aunque el Ejército libanés ha confirmado la detención de otros cinco sospechosos, entre los que figuran tres familiares del presunto autor de los disparos.
La Embajada de EE UU confirmó a través de redes sociales que «se registraron disparos de armas ligeras en las inmediaciones de la entrada», y agradeció al Ejército libanés su «rápida reacción». «Nuestro equipo de seguridad, nuestras instalaciones y nuestro equipo están a salvo», informó la misión diplomática, que permanecerá cerrada al público hasta este jueves.
A esta hora, los accesos a la Embajada siguen bloqueados y hay soldados desplegados en las inmediaciones. «Se está llevando a cabo una investigación para determinar las circunstancias del incidente y detener a todos los implicados», informaron los estadounidenses, cuya embajadora en Beirut, Lisa Johnson, se encuentra fuera de Líbano. Por su parte, el primer ministro libanés, Najib Mikati, habló con responsables del Ejército y los servicios de seguridad, que le transmitieron que «la situación está bajo control».
No es el primer suceso de esta naturaleza contra la misión diplomática de Estados Unidos en Líbano. En septiembre del año pasado, un hombre armado abrió fuego contra el edificio de la Embajada sin causar víctimas. La Policía libanesa alegó que el autor de los disparos era un conductor de reparto que buscaba vengarse de la humillación a la que le había sometido el personal de seguridad.
El tiroteo coincidió precisamente con el aniversario de un atentado mortal con coche bomba perpetrado en 1984 frente al anexo de la Embajada estadounidense en Beirut, que Washington atribuyó a Hizbulá. Las misiones diplomáticas y militares estadounidenses en Líbano fueron atacadas en varias ocasiones durante la guerra civil de 1975-1990, en la que los islamistas de línea dura también tomaron varios rehenes estadounidenses. Tanto fue así que la Embajada se trasladó a Awkar tras sufrir un atentado suicida en abril de 1983 en el que murieron 63 personas.