Rhonex Kipruto , que en 2020 se convirtió en plusmarquista mundial de los 10 kilómetros en ruta tras ganar en Valencia (26:24), ha sido suspendido durante seis años por la Unidad de Integridad del Atletismo después de que un tribunal disciplinario dictaminara irregularidades en el pasaporte biológico del atleta, lo que equivale a un positivo por dopaje. Noticia Relacionada Atletismo reportaje Si El prodigio de Valencia como nueva meca del fondo Javier Asprón El tribunal determinó que las anomalías en el pasaporte «probablemente se deban a la manipulación de la sangre», como por ejemplo mediante el uso de eritropoyetina recombinante (rEPO). «No hay otra explicación plausible». Kipruto, de 24 años, fue suspendido de forma provisional el 11 de mayo de 2023 después de que se le detectasen valores anormales en su pasaporte biológico desde 2018. Su suspensión se alargará hasta mayo de 2029 e implica que perderá las medallas y los récords obtenidos desde entonces, entre ellos la plusmarca mundial de 10K y la medalla de bronce en los 10.000 metros del Mundial de Doha 2019. La nueva plusmarca mundial pasa a pertenecer al etíope Berihu Aregawi (26:33), que la logró en la localidad cántabra de Laredo en marzo de 2023. El bronce de Doha 2019 pasará a su compatriota Rodgers Kwemoi, cuarto entonces por detrás de Joshua Cheptegei , Yomif Kejelcha y el sancionado Kipruto. Abuso de alcohol A Kipruto se le recogieron y analizaron un total de 32 muestras de sangre entre julio de 2018 y marzo de 2022. Con ellas se creó su pasaporte biológico, y con posterioridad tres expertos analizaron los resultados arrojados, comparándolos con el paradero del atleta en cada momento y su calendario de competiciones. Por unanimidad consideraron que el dopaje del keniano era "muy probable" debido a una serie de "patrones hematológicos anormales". Cuando se le advirtió, en mayo de 2022, Kipruto defendió su inocencia y achacó las anomalías en su pasaporte a características naturales y específicas de su cuerpo, diversas afecciones médicas y condiciones de salud. Entre otros detalles, explicó que durante la pandemia había perdido motivación, por lo que sus entrenamientos habían sido demasiado irregulares, y reflejó tener «un problema serio y habitual con la bebida», lo que le podía producir deshidratación, y por tanto influir en sus niveles de plasma. Su caso pasó entonces a un tribunal disciplinario, que evidenció que varias de las anomalías coincidían con citas importantes para el atleta, como la Media Maratón de Valencia 2020 y las pruebas olímpicas de Kenia en 2021. Kipruto fue seleccionado para representar a su país en los 10.000 metros, prueba en la que terminó noveno. Kipruto aún puede llevar su caso al Tribunal de Arbitraje Deportivo.
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