Temblores en Tilarán superan los 150 en menos de 24 horas
La secuencia sísmica de Tilarán, que en la madrugada de este miércoles registró dos temblores sentidos en Guanacaste y Alajuela, llama la atención de científicos por la gran cantidad de microsismos, similar a la forma en que comenzó el enjambre sísmico de Puriscal en 1990.
De acuerdo con Leopold Linkimer, de la Red Sismológica Nacional (RSN), la actividad en Tilarán empezó hace 11 días y al principio se asemejaba a un enjambre de sismos de tamaños similares, pero evolucionó hacia temblores de magnitud mayor a 4. Los más fuertes hasta el momento ocurrieron esta madrugada, con magnitudes de 4,4 a las 12:08 a. m. y de 4,9 a las 12:09 a. m.
Dos temblores de magnitudes 4.4 y 4.9 sacuden Tilarán
Con el pasar de los días, la cantidad y frecuencia de temblores asociados a esta secuencia se intensificó, de manera que en cuestión de 24 horas la RSN detectó más de 150 eventos pequeños.
Según explicó el científico, una amplia red de estaciones permitió capturar la sismicidad y darle seguimiento y confirmar que desde el 1.° de junio la actividad comenzó a ganar fuerza y el martes a las 8:08 a. m. se tuvo un sismo de magnitud 4,1.
Linkimer indicó que todos los sismos están dentro del sistema de fallas Chiripa, que tiene una serie de ramales al noroeste del lago Arenal. Destaco que los sismos no tienen relación con los volcanes Tenorio o Arenal, que se encuentran geológicamente dormidos, ya que los temblores ocurren fuera de los macizos volcánicos.
El origen está en la corteza de la placa Caribe a profundidades entre cuatro y siete kilómetros. En esa zona de Tilarán se concentran los terremotos de falla local más altos registrados en el país, con magnitudes de 6,5; superiores a los de Cinchona (6,2) el 8 de enero del 2009; el del 4 de mayo de 1910 en Cartago (6,4) y el del 30 de junio de 1990 en Puriscal (5).
En 1911, muy cerca del mismo sistema de fallas del actual enjambre, ocurrió el terremoto de Guatuso con magnitud 6,5 y el 14 de abril de 1973 hubo otro de igual magnitud en Tilarán, que dejó 23 personas muertas debido a deslizamientos en zonas cercanas al epicentro.
Linkimer informó que los temblores de esta madrugada fueron sentidos entre fuertes y moderados en La Fortuna, Tilarán, Upala, Guatuso y Cañas. Los epicentros han ocurrido en las localidades de Campos Azules, Guadalajara, Tejona, Río Piedras, Naranjos Agrios y Ranchitos de Tilarán, entre otras.
Como la zona del epicentro es poco poblada, la cantidad de reportes recibidos es menor a los que se habrían acumulado si los sismos hubieran ocurrido en áreas de mayor población.
Esteban Chaves, sismólogo del Observatorio Vulcanólógico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) dice que la secuencia en los últimos cinco días ha ido migrando del suroeste al noreste a lo largo del sistema de fallas locales.
La lección de Cinchona: terremotos de magnitud intermedia también son devastadores
El riesgo de deslizamientos ante sismos moderados como los de esta madrugada se intensifica durante la estación lluviosa. Una sacudida intensa en zonas de altas pendientes puede propiciar el desprendimiento de tierra en áreas inestables y con suelos saturados. Algo similar ocurrió con los terremotos de Cinchona y el de 1952 en Patillos de Coronado, en las faldas del Irazú, con fallecidos por causa de deslizamientos.
Como parte de la secuencia, se espera que continúen los temblores en las próximas horas, aunque no se puede predecir con certeza si alguno será más fuerte que los de esta madrugada.