La Comunidad de Madrid comprará la casa de Vicente Aleixandre para convertirla en “un lugar de encuentro”
Hay futuro para Velintonia, la histórica casa del poeta Vicente Aleixandre, después de muchas décadas de discusiones entre administraciones. La Comunidad de Madrid ha anunciado este martes que tiene intención de comprar la última residencia del Premio Nobel de Literatura para convertirla en un centro “de referencia artístico” a nivel nacional, al tiempo que declarará el inmueble como Bien de Interés Cultural (BIC).
El anuncio llega después de que quedara desierta la subasta por la casa, situada en el barrio de Vallehermoso (Chamberí) y tasada en 4,5 millones de euros, pero que se cerró sin recibir ninguna oferta partiendo desde los 3,1 millones. Ahora, ha explicado el consejero, es la Administración autonómica la que tiene intención de iniciar los trámites para la adquisición de esta vivienda que fue escenario de la vida y producción literaria de Aleixandre, así como lugar de reunión de la Generación del 27 y otros artistas.
“Queremos poner este futuro espacio al servicio de los madrileños y de cuantos visiten la región, un lugar de encuentro para los que amamos las letras y un magnífico enclave para conmemorar, en 2027, el 50 aniversario de la concesión del Nobel y el centenario de la Generación del 27”, ha añadido el consejero de Cultura regional, Mariano de Paco Serrano, durante los Desayunos Madrid que organiza Europa Press.
En junio de 2022 el Gobierno regional protegió este inmueble declarándolo Bien de Interés Patrimonial (BIP). Ese mismo año, en diciembre, se declaró BIC el archivo del poeta, un “tesoro literario” que merced a esta decisión, no podía venderse, disgregarse o exportarse. “Ahora damos un paso más para conservar y proteger al máximo su obra y memoria”, ha abundado el consejero.
Críticas al Ministerio de Cultura
A la vez que hacía el anuncio, De Paco criticaba la actitud del Ministerio de Cultura, a quien tanto Comunidad como Ayuntamiento pidieron por carta la compra del inmueble bajo titularidad estatal, con el compromiso de dotarlo. “En febrero me dirigí al ministro ofreciéndole mi disponibilidad, pero no se dignó a contestarme”, dijo en referencia a Ernest Urtasun.
“Teniendo en cuenta la dimensión nacional e internacional del artista, en esta misiva plantee la necesidad de que fuera el Ministerio el que adquiriera el inmueble y que el resto de administraciones la llenáramos de actividad en torno a la figura de Aleixandre. El ministro, que estos meses ha debido estar muy ocupado reescribiendo la Historia Universal, eliminando premios taurinos y contando votos de la formación política de la que forma parte, no se dignó ni a contestarme. Debe ser marca de la casa”, ha criticado De Paco, quien ha sentenciado que “muchas palabras grandilocuentes, mucho eslogan, mucho derecho a la cultura”, pero “a la hora de la verdad, poco trabajo, ningún interés por lo concreto”.
Tras defender la importancia de preservar Velintonia, tanto la casa como “su archivo y legado inmaterial”, el consejero ha reconocido que inicialmente consideró que esa dimensión “podría exceder” la competencia autonómica, de ahí su invitación al Ministerio.
La subasta por la casa del poeta Vicente Aleixandre en Madrid, con una tasación de 4,5 millones de euros, concluyó sin recibir pujas en el plazo de 20 días para la recepción de ofertas. El mínimo para pujar por este inmueble era de 3,1 millones de euros, importe equivalente al 70% de ese precio de tasación.
17 años planeando la compra de Velintonia
La salida en venta de este inmueble generó diversas reacciones de las instituciones. Fuentes del Ministerio de Cultura aseguraron a Europa Press el pasado 6 de febrero que estaban “estudiando” la petición de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento de Madrid de comprar la casa del poeta Vicente Aleixandre en Madrid.
Ya en 2007 se establecieron negociaciones con la entonces ministra de Cultura Carmen Calvo, quien finalmente descartó la compra de la casa ante unas cifras exigidas por los herederos de Aleixandre “desorbitadas, impagables e injustificadas” para los recursos públicos. En ese año, tanto el Ministerio de Cultura como la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento se retiraron de las negociaciones al considerar que los 6,5 millones de euros solicitados por los familiares era una cifra excesiva.
Después de la Guerra Civil frecuentaron esta casa, en el número 3 de la calle Vicente Aleixandre del distrito de Chamberí, figuras como Carlos Bousoño, José Luis Cano, José Hierro y los llamados Novísimos. Estos encuentros alcanzaron mayor notoriedad tras la concesión a Aleixandre del Premio Nobel de Literatura en 1977, lo que ayuda a situar este espacio en un referente de la historia de la literatura española y universal del siglo XX.