La patronal muestra claros síntomas de saturación en lo que a los determinantes de la negociación del diálogo social planteados por el Gobierno se refiere. Tras una primera batalla infructuosa para la reforma de las prestaciones asistenciales por desempleo -que acabó resultando en un acuerdo bipartito- llegó el espejismo del pacto multilateral para la incorporación de los planes LGTBI en las empresas pero en la nueva ronda de consultas para tratar de aterrizar unos consensos mínimos sobre la reducción del tiempo de trabajo parece que será altamente complicado repetir esa última rúbrica por parte de todos los agentes sociales. Tal es el nivel de hartazgo de los empresarios con el proceder del Gobierno en lo que denominan un «monólogo» más que un diálogo social, que el presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi , advirtió este martes de que pedirá revertir cualquier modificación de la jornada laboral cuando se produzca un cambio de Gobierno en caso de que el Ministerio de Trabajo no llegue a un acuerdo al respecto con las empresas. Noticias Relacionadas estandar No Trabajo quiere acceder al registro horario de las empresas para vigilar la reducción de jornada G. D. Velarde estandar Si tras las reformas del gobierno El coste en cotizaciones para la empresa crece al mayor ritmo en 24 años Gonzalo D. Velarde «No puedo negarle al Gobierno, en este caso a la ministra, la facultad que pueda tener de cambiar las normas si el Parlamento se lo aprueba . Pero lo que si tengo con libertad es la capacidad de decir que a mi eso no me parece diálogo social», lamentó Garamendi durante su intervención en el seminario que está celebrando esta semana la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) junto con la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). «Si ellos tienen muy claro cuál es la ley que quieren hacer, que la hagan y no estaremos de acuerdo. Y el día que haya un cambio de Gobierno , pediremos que se cambie», ha avanzado el presidente de la patronal, alertando que «estas cosas a medio y largo plazo tienen resultados». Este mismo martes, la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz , ha afirmado que su intención es tener listo el acuerdo con los agentes sociales «para antes del verano». «La gente quiere trabajar menos para vivir mejor, manteniendo los salarios. Esta es la clave de la reforma que vamos a propiciar, manteniendo el salario, porque de esta manera, igual que hacemos con el salario mínimo, vamos a elevar todos los salarios», ha resaltado la ministra Díaz. En la misma línea de Díaz se ha pronunciado también esta mañana el secretario general de UGT, Pepe Álvarez , quien ha pedido especialmente a la CEOE que acepte la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales para poder negociar después las condiciones para hacer efectiva la reducción del tiempo de trabajo, entre ellas, el incremento de las horas extraordinarias. Respecto a la reducción de la jornada laboral que aspira a lograr Yolanda Díaz, Garamendi explicaba que «nunca se ha hablado en un convenio colectivo de la semana, se habla por años, lo que demuestra que estamos ante un planteamiento ideológico y no real». Además, el presidente de CEOE recordó que no se puede tratar de meter en el mismo traje a todos los sectores, todos los territorios o todas las actividades. «Para eso hay abiertas más de 4.000 mesas de negociación en toda España, en las que se abordan principalmente cuestiones de horarios y salarios», puntualizaba Garamendi. Impacto en la pequeña empresa El presidente de la patronal ha recordado que «se piensa poco» en el comercio minorista cuando se habla de la reforma laboral. «Ya no es una cuestión solo de salario, sino de la propia organización del trabajo (...). A esas empresas pequeñas que tienen una media de cinco trabajadores, realmente esto no creo que les vaya a gustar si no está acordado en las mesas de negociación de cada convenio», incidía. Las críticas de Garamendi al Ministerio de Yolanda Díaz, en cambio, no se han dirigido a los representantes de las fuerzas sindicales, ya que ha afirmado que España es un «ejemplo» de relaciones laborales. «Nuestra relación con los sindicatos sigue siendo muy buena. Estamos trabajando y vamos a seguir trabajando», aseguró confirmando que la patronal mantendrá las buenas relaciones tanto con UGT como CC.OO. pase lo que pase en el acuerdo de reducción de jornada, del que parece casi inevitable un nuevo descuelgue por parte de la patronal. El representante de las empresas españolas asegura que «si quitáramos más ideología, las cosas funcionarían mejor», al tiempo que ha pedido «responsabilidad, tranquilidad, prudencia y moderación», así como tranquilidad desde el plano político, seguridad jurídica y estabilidad regulatoria. En este punto, advirtió Garamendi de que el Gobierno «se está cargando la reforma laboral» pactada hace tres años por todos los agentes sociales, ya que desde entonces se han llevado a cabo más de veinte cambios legislativos sobre la norma y sin el acuerdo del diálogo social. Ponía el líder de la patronal el ejemplo de la última medida incluida en el decreto de reforma del nivel asistencial del desempleo para fijar la prevalencia de los convenios autonómicos y provinciales sobre los sectoriales. «Una materia que expresamente se dejó fuera de la reforma laboral para que esta pudiera ser consensuada», explicó. MÁS INFORMACIÓN La reducción de jornada a 37,5 horas afectará a más de 12 millones de trabajadores y tendrá más impacto en el campo, comercio y hostelería Preguntado por la decisión de CEOE de haberse reunido con el presidente de Argentina, Javier Milei, Garamendi recordó que España es el primer inversor europeo en Argentina y el segundo inversor a nivel global. También ha incidido en que fue una reunión «donde no se habló de política, sino de los problemas que tenían las empresas en Argentina».
