El que era asesor del ministro de Transportes José Luis Ábalos, Koldo García , guardaba en su correo electrónico una carta que acreditaba al comisionista Víctor de Aldama como «enlace» entre España y el Gobierno de Venezuela que, en julio de 2019, quería poner en pie el opositor Juan Guaidó. El escrito, al que tuvo acceso ABC, no lleva membrete ni la rúbrica manuscrita del ministro, pero se remata igualmente con su nombre, como si partiese de él. «Es nuestro propósito afianzar lazos políticos, culturales y económicos, con miras a estrechar relaciones en la etapa de recuperación que, todos deseamos, llegará pronto», dice el documento que Koldo García preservó enviándolo de su correo corporativo del ministerio a una cuenta personal. «En ese momento, pondremos a disposición de Venezuela todas las empresas públicas y de prestigio reconocido internacional que puedan necesitar, así como las empresas privadas que nosotros mismos podamos recomendar», añadía, para concluir: «Por tal motivo hemos enviado a D. Víctor de Aldama Delgado con la misión, no sólo de hacerle llegar esta misiva, sino también para que sirva de enlace en nuestras relaciones». «Reiterándole nuestra solidaria disposición, se despide atentamente, D. José Luis Ábalos Meco», remata. El exministro de Transportes negó este miércoles en conversación con ABC haber elaborado esta carta: «No tenía ni idea de esta historia, primera noticia, yo no he firmado esa carta, me está informado usted». José Luis Ábalos añadió: « No tendría sentido que yo redactara esa carta». «Puedo ponerme en contacto con un ministro del ramo, pero esto es una aberración, ¿cómo voy a firmar yo algo así? Esto comprometería a todo el Gobierno, no sólo al ministerio», aseveró. Por su parte, Koldo García no reconoció el documento, preguntado por este diario. «No sé quién es Guaidó», comentó. La carta, conforme obra en el sumario, estaba reenviada entre dos de sus cuentas, la de trabajo y la personal. Tanto Koldo García como De Aldama están investigados en la Audiencia Nacional bajo sospecha de un rosario de delitos relacionados con la compra de hasta 53 millones de euros de dinero público en mascarillas a la empresa instrumental Soluciones de Gestión, se presume, a golpe de tráfico de influencias y reparto de mordidas. Los investigadores tienen escrito que ambos se conocían de antes y ubican a De Aldama en tareas de representación para Air Europa, la joya en tiempos del grupo Globalia. Consta en ese sentido que el comisionista había sido contratado por la firma para intentar recuperar una deuda millonaria que había contraído la administración venezolana con la aerolínea. Si lo lograba, se iba a llevar cinco millones de beneficio. Él mismo declaró esa encomienda ante Hacienda y en otro documento del correo de Koldo García se dice también «asesor externo del Ministerio de Transportes». No consta que recuperase la deuda, pero con esta carta no habría escatimado vías para intentarlo. De Aldama, como reveló ABC, estaba con Ábalos y Koldo García la noche de enero de 2020 que la vicepresidenta de Venezuela Delcy Rodríguez aterrizó en el aeropuerto de Madrid Barajas teniendo vetado el acceso a territorio de la UE. Seis meses antes, Koldo manejaba este documento que también le abriría camino con la oposición a costa del ministerio. El escrito no había salido a la luz, como sí se destapó aquel escándalo conocido ya como Delcygate. El asunto preocupaba mucho en el Gobierno, a la luz de la información que manejaba Koldo García por 'email'. Desde el 10 de febrero y hasta el 5 de mayo estuvo recibiendo informes de impacto a modo de resúmenes de prensa. Llama la atención que entre quienes compartían esos dosieres estaba el entonces secretario general de Puertos del Estado, Álvaro Sánchez Manzanares, el 'Alvarito' al que se presume relación estrecha con Koldo García y que fue cesado después de que sus correos revelasen que sí despachó con De Aldama directamente sobre la compra de mascarillas, habiéndolo negado ante su jefe y la propia UCO. Esta institución no tenía nada que ver con el Delcygate como sí tenía relación Enaire, por lo que al aeropuerto concernía. Fue un asesor de este organismo el que puso en conocimiento de Koldo la estrategia que debía seguir el ministro Ábalos ante las preguntas que afrontaría en el Congreso sobre la cuestión. Uno de esos documentos se titula «repartiendo estopa».
