El método Rangnick impulsa a Austria y condena a Polonia

Austria confirmó ante Polonia las sensaciones positivas que ya había dejado en su debut contra Francia. Ante Mbappé y compañía al combinado del estudioso Ralf Rangnick no le acompañó un resultado positivo que por momentos mereció, pero su reacción frente a un rival huérfano sin el mejor Lewandowski mantiene sus opciones intactas antes del duelo decisivo frente a Países Bajos en la última jornada. Fue una victoria austriaca labrada desde el mismo inicio, cuando el incisivo Mwene sirvió desde la izquierda para que Trauner culminase de testa en el primer palo. La tempranera ventaja premió el dominio de Austria, comandada por el 'borussier' Sabitzer, en la selección mucho más cerca del área rival que en Dortmund. Polonia , muy cerca del KO a las primeras de cambio, recurrió al orgullo. Su evidente paso adelante desembocó en el tanto de Piatek, al más puro estilo de ariete clásico. Sacudida por el golpe, Austria volvió a tirar del método Rangnick, basado en una presión asfixiante que permitió recuperar rápido y frenar pronto la progresión polaca. Todavía sin rastro de Lewandowski , cuyos problemas físicos han lastrado las opciones de Polonia en el torneo, Austria se hizo dueña y señora de la pelota tras la pausa. La aparición del gran líder polaco a la hora de partido pareció animar a los suyos, conscientes del poder de intimidación que todavía luce el delantero del Barça, pero ya lo decía Di Stéfano, ningún jugador es tan bueno como todos juntos. La maquinaría austriaca, afinada por Rangnick, circuló con rapidez y precisión hasta encontrar libre de marca en la frontal a Baumgartner, elegante en la definición ante Szczesny. Fue el golpe de gracia para esta fría Polonia, abierta en canal por la contra que desembocó en el penalti de Szczesny sobre Sabitzer. El ciclotímico Arnautovic cargó su moral con una ejecución impecable, que supuso la definitiva capitulación polaca. Austria, un conjunto con sello de autor, se jugará frente a Países Bajos la opción de repetir en octavos por segunda Eurocopa consecutiva.