En el epicentro de los pisos turísticos en Córdoba: «Cada vez hay menos cordobeses aquí»
El incremento de los pisos turísticos es un proceso in crescendo en la capital y va en consonancia con una Córdoba que parece distar de haber tocado techo en cuanto a poder de atracción de los visitantes . El 1,27% de las viviendas de la capital están dedicadas al uso turístico . Pero ese porcentaje se dispara en algunas zonas. El podio lo ocupan el entorno de la Mezquita (20%), zona del Museo Arqueológico , la calle Cabezas o el Monasterio de la Encarnación (18,1%), y San Francisco y zona adyacente de la Ribera (14,1%). ABC Córdoba acudió a estos tres lugares para recabar las opiniones de comerciantes, hosteleros, vecinos y turistas . Juan Pulido Guerra es vecino desde que nació de San Francisco , donde regenta apartamentos y el hostal La Fuente, que cuenta también con bar y terraza hacia la zona de la propia iglesia. «Hemos notado bastante este fenómeno por la competencia del mercado y la despoblación del barrio », afirma. «Lo veo bien como economía colaborativa ; o sea, que la familia pueda complementar su economía, pero ahora es un negocio donde incluso alguien compra el piso y se lo deja a otra empresa a la que subcontrata para su gestión. Eso no lo veo bien». En un banco al lado de la Iglesia medita Antonio Reyes, también vecino del barrio : «Entre que se muere la gente y los pisos turísticos cada vez quedamos menos cordobeses por aquí ». Reyes echa en falta la vidilla cotidiana que había hace décadas y que, irremediablemente, se ha perdido. En la misma zona se encuentra la conocidísima taberna Plateros . Su gerente, Rafael Serrano , no ve con buenos ojos la expansión de los pisos turísticos: «El que va a un piso turístico, tiene cocina por lo que a la hostelería nos perjudica . Quizás, beneficie a supermercados o tiendas de comestibles, pero nosotros lo hemos notado». Precisamente, en la cercana zona de la Ribera, pasea la pareja formada por Dioni González y Patricia Barrios , madrileños que han venido a pasar unos días a Andalucía . Se alojan en un piso turístico más cercano a la zona del Molino de Martos reservado vía Airbnb. ¿Las razones? «Vamos a estar varios días entre Córdoba, Sevilla y Granada , y el piso nos permite comer o cenar allí , o algún día las dos cosas si estamos cansados». Tanto en Granada como Sevilla se alojarán igualmente en pisos turísticos. En la calle de la Feria , se recaba una opinión distinta en la tienda de alimentación Ana. Juan Montero , que se vino de El Ferrol hace 20 años por razones de amor, es uno de sus responsables. « En este entorno nadie invertía , y se producía una degradación del barrio total, lo que hacen los pisos turísticos es rehabilitar la zona. A mi tienda le viene mejor el vecino de toda la vida, que hace una compra diaria, pero si no fuese por los pisos turísticos esto sería un desastre», reflexiona. En la calle rey Heredia, Marien Pozanco , responsable de la casa turística Patio de la Platería , asegura que «en nuestra zona hemos visto el incremento de alojamientos y lógicamente un aumento de oferta afecta ; sobre todo los que no cumplen la normativa vigente». «Una correcta regulación consensuada con las partes implicadas nos beneficia a todos », añade. En la plaza de Jerónimo Páez , el responsable del café-bar La Cávea, Paco López , no observa con optimismo el fenómeno: «Por nuestro modelo de negocio vivimos mucho de la gente de Córdoba y de los vecinos , que cada vez quedan menos . Incluso al turista le gusta que haya gente de aquí, el parroquiano típico de diario». Para López, mucha gente del barrio está vendiendo sus pisos y «al día siguiente los está gestionando una empresa para el turismo». En la tienda de joyería Alma , de la calle Céspedes, Yolimar Palaguera añade que la situación de estos barrios es «un 50/50 . Por un lado, es positivo para el turismo porque se vive de eso. Por otro, ya no quedan viviendas para personas . Para los dueños de esas residencias está bien, pero no así para los habitantes de Córdoba». En esa misma calle, uno de los responsables de una tienda ofrece su opinión pero prefiere permanecer en el anonimato: «Soy además vecino de la zona, y creo que sencillamente la legislación llega tarde, entiendo que los pisos turísticos que están dentro de portales generan muchas molestias». En la Judería se encuentra Olivid , tienda de vinos y aceites premium . «Lo peor que le puede pasar a Córdoba es que haya turismofobia , no tenemos industria, vivimos principalmente del sector agrario y del sector servicios», detalla su dueño, Juan Antonio García. «Los pisos turísticos producen dinero y la mayoría de vecinos , que son mayores , se van a otras zonas . Es una realidad que no puedo enfocar sin tener en cuenta al sector económico». Una vecina de la zona, Beatriz Quintana , apuesta por una actualización de la normativa que regule según la situación de cada momento: «Esto tiene un doble perjuicio para los cordobeses ». «Primero, para los que quieran comprar una vivienda, pues el precio se está disparando, y segundo porque produce un vecindario molesto, ya que los que vienen a los pisos turísticos lo hacen a eventos o para despedidas de soltero», reflexiona.