Unión Futbolística Cordobesa SAD (UFC) compró el Córdoba CF el 5 de diciembre de 2019 para salvarlo de una muerte que parecía anunciada después de la desastrosa gestión de su anterior propietario, que está imputado por la posible comisión de cuatro delitos y será juzgado en otoño con petición de cárcel. Cinco años y medio después de su adquisición, el fondo de inversión Infinity Sports Ventura WWL (dueño de UFC SAD y del club), que es propiedad del Reino de Baréin y está participado por la Casa Real del país asiático, consigue por fin el sueño de devolver al Córdoba CF al fútbol profesional, su primer objetivo, a Segunda División. La siguiente meta, el objetivo real del proyecto, será conducirlo a Primera División , la máxima categoría del fútbol nacional, en tres años. Infinity ha tenido que hacer una inversión millonaria para conseguir el primer escalón deportivo que buscaba. No lo ha tenido fácil, puesto que incluso tuvo que dar un paso atrás (descenso a Segunda RFEF) para impulsarse ahora con dos ascensos en tres temporadas a Primera Federación y este domingo a Segunda División. El coste de la compra del club (3,25 millones); el gasto en finiquitar las deudas que tenía hasta poder inscribirse en el verano de la temporada 2020-2021 con una argucia legal que ya no está permitida por la Federación Española (otros 6 millones más); y las continuas pérdidas presupuestarias cada campaña, que han tenido que abonar de su bolsillo para cubrir una estructura de gasto profesional de Segunda A con unos ingresos de la tercera o la cuarta categoría nacional (casi otros cinco millones anuales), han llevado al fondo de inversión a sumar casi 30 millones gastados para conseguir su primer objetivo. Y no ha sido por despilfarro, sino por necesidad. Ahora le llega el momento de ser autosuficiente económicamente, que fue siempre el deseo de los inversores. No quieren un club sustentado por su poder económico, sino por su capacidad de ser brillante en el resultado deportivo y en la gestión empresarial. Los ingresos se multiplicarán la próxima temporada 2024-2025 . Pasará a generar casi 14 millones de euros en Segunda, según el plan de viabilidad recientemente aprobado. La idea es que los socios ya no tengan que aportar más dinero por las pérdidas desde este momento. En este camino, el Córdoba CF ha necesitado de dos consejeros delegados o CEO, tres directores deportivos y seis entrenadores para volver al fútbol profesional. Javier González Calvo , que ahora optaba a la presidencia de la Federación Española de Fútbol, estuvo al timón de la institución desde diciembre de 2019 hasta mayo de 2023. Su relevo fue Antonio Fernández Monterrubio . El sevillano es el máximo responsable del club, el apoderado de la entidad. En un año ha conseguido el objetivo perseguido Baréin-Infinity desde hace cinco. El Córdoba, en este tiempo, también ha tenido tres directores deportivos. Infinity respetó la situación de Alfonso Serrano a su llegada en la temporada 2019-2022. Sin embargo, este matrimonio de conveniencia se rompió sólo unos meses después, en plena pandemia. Serrano dejó su sitio a Miguel Valenzuela desde el curso 2020-2021. Había llegado con Juan Gutiérrez 'Juanito' como mano derecho. El desastre del descenso a la cuarta división nacional provocó la dimisión de Miguel Valenzuela. Juanito ascendió al cargo de director deportivo en la campaña 2021-2022. Lo cierto es que sus resultados son inmejorables. Firma dos ascensos en tres años: a Primera Federación en 2022 y a Segunda ahora en 2024. Baréin ha tenido seis entrenadores en este tiempo. La gloria se la lleva Iván Ania tras el paso de Raúl Agné, Juan Sabas, Pablo Alfaro, Germán Crespo (ascendió a Primera Federación) y Manuel Mosquera .
