Los Comunes lamentan ahora haber puesto en jaque la legislatura por el Hard Rock
- El proyecto que tumbó los presupuestos
- Un error doble: mal resultado y sin poder avanzar en el Congreso
- Críticas de Sumar a los comunes
La situación interna de Sumar tiene un largo recorrido por delante tras la salida de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, como coordinadora. Aún están en periodo de reflexión, elaborando los puntos de ruta a seguir y los errores cometidos en el pasado. Voces críticas de la formación apuntan a un fallo claro: no haber apoyado los presupuesto de la Generalitat pactados entre Esquerra Republicana y el Partido Socialista de Cataluña.
Aquella decisión de En Comú Podem —uno de los partidos integrados en Sumar— tumbó las cuentas autonómicas el pasado 13 de marzo. Horas después, el president Pere Aragonès, adelantó las elecciones al 12 de mayo. El PSC ganó los comicios, pero la incertidumbre es total sobre si conseguirá el apoyo de los republicanos para gobernar o si habrá repetición electoral. Fuentes de Sumar admiten que la legislatura a nivel nacional está estancada y no avanzará hasta que haya un nuevo Govern. Una espera que, en caso de repetición electoral, podría prolongarse más de seis meses
El proyecto que tumbó los presupuestos
El del Hard Rock es un proyecto para crear un macrocasino que, según aseguraban fuentes de Sumar en marzo, incumplía a todas luces los principio de ecologismo y lucha contra la ludopatía que ha defendido la formación desde hace años. Una batalla que comenzó el exlíder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, cuando ocupó el cargo de ministro de Cultura durante la pasada legislatura.
En los comunes argumentaron que aquel proyecto hacía imposible poder dar luz verde a los Presupuestos y creyeron que la ciudadanía valoraría la decisión, pero no fue así. Desde Sumar aseguran que debieron haber votado a favor para que la legislatura catalana no cayera —como sucedió horas después— y dar cierta estabilidad al Gobierno autonómico y central, que ya acumulaba tres comicios en seis meses —los gallegos, los vascos y los europeos—.
En privado, algunas voces de Sumar aseguran que los comunes son conscientes de su error e incluso tomarían decisión distinta si pudiesen volver al mes de marzo. Las fuentes consultadas admiten que el proyecto tenía muchos peros, aunque afirman ahora que la envergadura del problema no alcanzaba para el coste que ha terminado teniendo. Cuatro elecciones en seis meses, en mitad de la tramitación de la ley de amnistía, con un espaldarazo a Puigdemont y con ERC, el principal socio catalán de Sánchez, gravemente mermada tras los comicios.
Un error doble: mal resultado y sin poder avanzar en el Congreso
El anticipo electoral tuvo un doble coste para Sumar. Primero, obtuvieron un mal resultado, perdieron dos escaños en comparación con hace tres años, aunque sí consiguen un poder fundamental para dar el Govern a Salvador Illa. Supuso el tercer mal resultado del espacio a la izquierda del PSOE —en Galicia no consiguieron representación y en el País Vasco solo obtuvieron un parlamentario— en cuatro meses. El último fueron las elecciones europeas, que terminó colmando el vaso y forzando a Díaz a dejar el liderazgo de Sumar.
Sin embargo, las consecuencias se extienden también a Madrid. Según cargos de la formación, la legislatura está parada y no proseguirá hasta que se resuelva el escenario político de Cataluña. Confían en que se alcance un acuerdo pronto entre ERC y el PSC para una futura investidura de Illa, pero admiten que será más que complicado llevar a cabo cualquier negociación con el futuro de Cataluña en el aire y la amenaza de una posible repetición electoral.
Críticas de Sumar a los comunes
En Sumar critican la decisión que tomaron los comunes y admiten que fue unilateral. La dirección de Sumar no quiso intervenir en mitad de un enfado creciente de las formaciones regionalistas por su poco protagonismo en el proyecto y el hiperliderazgo diseñado desde Madrid.
Además, la figura de Díaz ya estaba debilitada por los malos resultados electorales en Galicia y Euskadi, por lo que la dirección apoyar con rotundidad la decisión de los comunes. El partido de Jessica Albiach es uno de los puntos fuertes del frente amplio que pretende estructurar Sumar junto con Compromís y Más Madrid. Precisamente, Díaz cedió el segundo puesto a Jaume Asens, de En Comú Podem.
