Córdoba y Buenos Aires salen a la caza de evasores en el campo ante la caída de la recaudación
El gobernador Axel Kicillof y su par cordobés Martín Llaryora tomaron la decisión política de compartir estrategia, bases de datos y tecnología para perseguir a los evasores. El acuerdo punto por punto.
El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora compartió una conferencia con sus colegas Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Maximiliano Pullaro (Santa Fe) para reclamar al Presidente Javier Milei la deuda que mantiene Anses con las tres provincias.
Los recortes de Nación en transporte, partidas sociales, fondo para docentes y el incumplimiento de la deuda previsional preocupan a los tres mandatarios acuerdistas que apoyaron la Ley Bases y el paquete fiscal y que a cambio lograron reactivar un mínimo de obras públicas que habían sido congeladas.
En paralelo el cordobés sentó a sus equipos a trabajar en la lucha contra la evasión fiscal con los equipos del bonaerense Axel Kicillof, hoy el gobernador más visiblemente antimileista.
Cristian Girard (ARBA), acordó estrategias con Gerardo Pintucci, secretario de Ingresos Públicos cordobés
El trabajo conjunto lo blanqueó Cristian Girard, titular de la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA), tras reunirse con Gerardo Pintucci, secretario de Ingresos Públicos de Córdoba. Van a contramano de los dichos de Milei en el foro económico del Llao Llao respecto a que quienes fugaron dólares son "héroes" que "lograron escapar de las garras del Estado".
Llaryora y Kicillof en cambio acordaron coordinar tareas de fiscalización para ir en busca de los evasores del sector agropecuario, principal aportante productivo que comparten
Según combinaron en la Mediterránea, frente a la caída de la recaudación que se registra prácticamente en todo el país, ambos distritos coordinarán estrategias tanto para intercambiar información como para ampliar y optimizar su capacidad de fiscalización a través de herramientas tecnológicas.
Buenos Aires llevó la idea de replicar el "Índice Verde" para estimar si coincide el rinde de cultivos de productores radicados en ambos distritos con las declaraciones tributarias de los mismos. Además de compartir información, harán controles coordinados en las rutas sobre la circulación de mercaderías en ambas jurisdicciones, sobre todo en zonas limítrofes.
Girard apuntó que "fortalecer la fiscalización sobre sectores clave contribuirá a reducir la evasión y recuperar recursos que son vitales para nuestras jurisdicciones" mientras que el cordobés Pintucci afirmó que "en un contexto económico desafiante la Secretaría de Ingresos Públicos ha implementado diferentes estrategias de recaudación, que se adaptan a los distintos grupos de contribuyentes.
En la actualidad se llevan a cabo fiscalizaciones masivas que agrupan contribuyentes con una misma casuística, fiscalizaciones intensivas cuando ameritan un análisis individual, fiscalizaciones preventivas para detectar desvíos de manera oportuna y definir acciones correctivas, y fiscalizaciones presenciales para reforzar la presencia del organismo en el territorio".
El vínculo político que tejen los gobernadores
Está claro que ambos funcionarios tienen el aval de sus respectivos gobernadores, con posiciones aparentemente distintas en el plano nacional. Mientras Llaryora se presenta como dialoguista y pidió darle al Presidente las herramientas legislativas pedidas, Kicillof instó a que el Congreso rechazara tanto la Ley Bases como el paquete fiscal.
Sin embargo el bonaerense no rompe vínculo con sus pares, incluso los de Juntos por el Cambio. También refuerza relaciones Llaryora, de Hacemos por Córdoba, a quien algunos peronistas ven como protagonista de un nuevo tiempo político y siguen atentamente cada uno de sus movimientos con la expectativa de que lidere el recambio partidario nacional.
Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos)
Por ahora estas relaciones políticas y técnicas se circunscriben a Córdoba y Buenos Aires, zona agrícola e industrial con fuerte pérdida de recaudación y sin regalías mineras o petroleras que compensen. De todos modos, según fuentes de ambos distritos, la intención es que esta estrategia de cooperación se replique en otras provincias -principalmente de la zona centro- con el fin de fortalecer la pelea contra la evasión a través de una red de fiscalización integrada.
Cómo será la fiscalización conjunta
El acuerdo alcanzado entre cordobeses y bonaerenses incluye las siguientes tareas de fiscalización conjunta y uso de herramientas informáticas:
• Índice Verde: Es una tecnología que permite estimar la producción y calidad de cultivos mediante imágenes satelitales, partida por partida, a lo largo y ancho del territorio bonaerense y a partir de ahora también del cordobés.
• Inteligencia fiscal: Análisis exhaustivo de grandes volúmenes de datos a través de cruces de información e interconexión de bases que permiten detectar patrones de comportamiento y evasión fiscal.
• Monitoreo sobre el transporte de mercadería: Se utilizará el Código de Operaciones de Traslado (COT), un sistema que mejora la trazabilidad del transporte de cargas y para el que Buenos Aires tiene acuerdos preexistentes con otras provincias como Santa Fe, Tierra del Fuego o Río Negro, entre otras.
Además Buenos Aires y Córdoba avanzarán en fiscalizaciones individualizadas, que tendrán como foco a las grandes empresas; implementarán regímenes de información específicos y acciones de capacitación.