Luz Araceli González: Los colores del 28 de junio
Mientras este 28 de junio, muchos países occidentales, incluido México, se pintan con los colores del arcoíris para celebrar con desfiles, fiestas, eventos artísticos y culturales el día del orgullo gay, la tragedia humana que se vive en muchos puntos del planeta y que afecta a millones de personas parece normalizarse.
Este día y el fin de semana que le sigue miles de personas saldrán a las calles y plazas públicas en centenares de ciudades a manifestar su orgullo por pertenecer a la comunidad LGBT, ahora también LGBTQ+ o LGBTTTIQ+, en recuerdo de lo que se conoce como los disturbios de Stonewall de 1969 producto de unas redadas llevadas a cabo por la policía neoyorquina en un bar del mismo nombre en el barrio de Greenwich Village.
Aquellos acontecimientos de 1969 son reconocidos como la primera ocasión en que las comunidades LGBT se expresaron abiertamente y lucharon contra un sistema que les perseguía, discriminaba y reprimía.
Hoy a 54 años de aquellos acontecimientos las demandas de estas comunidades siguen siendo objeto de controversias, ya sean deportivas, políticas, religiosas, morales, e incluso hay un buen número de países particularmente en el norte de África y Asia sudoccidental en los que diversas manifestaciones LGBT+ son ilegales.
Lo que en algunos países es el Día Internacional del Orgullo, en otros es el mes completo de junio la ocasión para además de celebrar, visibilizar a estas comunidades, no obstante, debemos reconocer que no solamente son las LGBT+ las comunidades que padecen de discriminación, segregación, o persecución, actualmente millones de personas sufren este tipo de atentados contra sus derechos humanos ya sea por cuestiones religiosas, étnicas, raciales, y no sólo eso, millones están bajo el flagelo de la guerra y no hay movimientos ni días para visibilizarles, es más, en muchos países europeos y de América del Norte, marchas y manifestaciones a favor del pueblo palestino son reprimidas por las propias autoridades gubernamentales por considerarlas fuera de la ley.
¿Quién puede hoy visibilizar a los más de los 38 mil palestinos asesinados, a los más de 80 mil heridos, y a los millones de desplazados? quién podrá convocar a una marcha a favor de las infancias, mujeres y ancianos que están en medio de las guerras en la Franja de Gaza, en Yemen, en Ucrania, Libia, Sudán, Somalia, Burkina Faso, Mali entre otros puntos del planeta en donde la violencia se normaliza cada día.
Es interesante recordar cómo en junio del 2011 el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas adoptó la resolución 17/19 en la que se reconoce que hay actos de violencia y discriminación contra las personas LGBT en todo el mundo.
Esta resolución pidió al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos preparar un informe sobre este tema y un plan de acción para su atención.
Además la declaración conjunta de Naciones Unidas expresó su preocupación por que en todo el mundo millones de personas LGBT y sus familias son víctimas de violaciones generalizadas de sus derechos humanos y apremió tomar medidas al respecto y agregó que de no respetarse los derechos de las comunidades LGBT y de no protegerlas frente a la violencia y la discriminación supondría una grave violación a las normas internacionales.
Ante este llamado muchos Estados han ido incorporando mecanismos, reglamentaciones y políticas que velen por los derechos de estas comunidades.
Esa declaración del 2011 sin duda es loable lo mismo que la declaración de la Asamblea General de las Naciones Unidas de mayo de 2024, cuando por abrumadora mayoría se votó la aceptación de Palestina como miembro de pleno derecho al seno del organización, sólo nueve Estados de 193 votaron en contra sin embargo esta iniciativa no ha prosperado.
También es loable la resolución del 10 de junio del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para poner un alto al fuego total e inmediato a la guerra de Israel en la Franja de Garza que implicaría la ayuda humanitaria inmediata para los palestinos.
Al día de hoy esta resolución tampoco ha sido atendida por el gobierno de Netanyahu, muy por el contrario, el propio primer ministro israelí ha declarado sus planes militares de llevar el grueso de sus fuerzas al norte del país poniendo en riesgo que la guerra escale ahora en el Líbano.
Apremia voltear con mirada crítica a la situación actual del mundo, no digo que no se pinten las calles de los colores del arcoíris, el llamado que hago este 28 de junio, es recordar a tantas víctimas que los conflictos y las guerras han cobrado y lo siguen haciendo.
Baste recordar que también este 28 de junio se conmemoran 110 años del inicio de la Primera Guerra Mundial que costó la vida a más de 10 millones de soldados y otro número similar de civiles.
Es tiempo de pintar en todos los rincones del mundo los colores de la paz, igualdad, seguridad, equidad, respeto y libertad.
La autora es Doctora en Relaciones Internacionales, especialista en Asuntos Globales y Política Internacional. Profesora investigadora de la Escuela de Gobierno y Ciencias Sociales del Tecnológico de Monterrey.