Los Killer de Ventanilla: capturan a red criminal de sicariato y cobro de extorsiones en Callao
Los Killer de Ventanilla y Callao asesinaron a un expolicía, quien laboraba como vigilante en el restaurante El Tronco en San Miguel.
Agentes de la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (Diviac) desarticularon la organización criminal ‘Los Killer de Ventanilla y Callao’, dedicada al cobro de extorsiones, sicariato y acusada de cometer homicidios en esa región.
A las 12:15 de la madrugada de este sábado 29 de junio, las autoridades, simultáneamente, capturaron a seis integrantes que residían en Callao, Lima y Cusco.
A mérito de la resolución judicial 02 del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria de Ventanilla, la brigada especial capturó a Jorge Alberto Luna Pérez (29), Leonardo Mario Medina Rondán (21), Pean Pierre Villanueva Villafuerte (40), Kristofer Josmar Farías Carnero (31), Roy Javier Cruz Huerta (31) y Michelle Gonzalo Quispe Carrasco (19).
De acuerdo a la carpeta fiscal 10-2024, ellos son investigados por los delitos de organización criminal, extorsión, homicidio y sicariato.
Con pruebas y evidencias que demostrarían estos cargos, fiscal Edwin Velásquez informó al juez Robert Rimachi, quien dictó la orden de 15 allanamientos, que esa red criminal venía operando desde el 2022 a la fecha, realizando extorsiones en obras de construcción y enfrentamientos armados contra bandas rivales por la supremacía del cobro de cupos extorsivos.
Asimismo, los investigadores informaron que esta banda participó en el homicidio calificado del expolicía César Pascual Quegua Herrera (62), perpetrado el 27 de marzo pasado.
La víctima laboraba como vigilante de un conocido restaurante ubicado en la cuadra 34 de la avenida La Marina, San Miguel.
Pascual Quegua, falleció al enfrentarse con los sicarios que atacaron a un comensal dentro del restaurante 'El Tronco'.
“Tenían su rango de acción en el distrito de Ventanilla y en la provincia constitucional del Callao”, confirmó un agente de la Diviac.
Sin embargo, esta vez deberán enfrentar a la justicia por delinquir en la modalidad de extorsión y homicidio.
“Ellos tenían todo el control en esa zona, se peleaban los cupos extorsivos, porque hay construcciones y obras públicas y privadas, y hay expendios de drogas”, dijo una fuente.
La investigación arrojó que esta banda tenía fuertes ingresos económicos. A veces difundían notas de voz intimidantes a través de WhatsApp, donde amenazaba a sus víctimas, generando terror. Otras veces llegaban personalmente a las obras.
“Se saben mover en el mundo delincuencial, le gusta conocer a la gente porque van tras sus intereses”, contó la misma fuente policial. Las operaciones fueron dirigidas por el coronel Franco Moreno Panta, jefe de la Diviac.