La Xunta firmará un manifiesto conjunto con la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional del Norte para «hacer presión en el buen sentido» al gobierno central acerca de la alta velocidad ferroviaria entre Vigo y Galicia. Un hito marcado para 2032, pero sobre el que «faltan avances por el lado español», indicó el presidente, Alfonso Rueda, en la rueda de prensa posterior al Consello de Goberno. Un documento en el que ambas regiones piden una hoja de ruta concreta, realista, para lo que es imprescindible considerar «prioritaria» la salida sur de la ciudad olívica. Pero, además, hasta entonces reclaman una mejora en el servicio actual, obsoleto y propenso a las averías, que une ambas urbes en 2 horas y media. La añorada alta velocidad entre Vigo y Porto -que ya fue tratado entre los dos gobiernos en la Cumbre Ibérica del año 2023 celebrada en Lanzarote-, es un asunto «de enorme actualidad para Galicia» pero también para «España y Portugal», explicó el presidente, y de gran interés «a ambos lados de la frontera». Con todo, «a pesar de este interés conjunto manifestado por los dos gobiernos», desde la Xunta de Galicia la percepción es que ni los «avances materiales» ni la «predisposición» a ejecutarlos son iguales, continuó el mandatario. «Faltan avances por el lado español que equilibren lo manifestado por el gobierno portugués», aseguró Rueda, que «hace unos días» se reunió con el ministro de Infraestructuras del país vecino, quien le «confirmó la decisión» de su gobierno de llegar en las fechas previstas, 2032, a la frontera «con España y con Galicia en Valença do Minho (Portugal)». Una cita en la que, además, estuvo presente «como testigo y como representante del gobierno portugués en el norte del país» el presidente de la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional del Norte (CCDR-N), Antonio Cunha. «Por lo tanto, entendemos que es necesario seguir haciendo presión, en el buen sentido pero presión, y poniendo de manifiesto que esto es un asunto absolutamente capital» y todavía más «después de las dudas manifestadas la semana pasada por los representantes del Ministerio de Fomento». Por ello, el Consello aprobó este lunes un manifiesto conjunto entre la Xunta y la CCDR-N que será firmado el martes en Valença do Minho «a favor de la conexión de alta velocidad entre Galicia» y el país luso. Un manifiesto que ya fue remitido a «diversas entidades territoriales, asociaciones y organizaciones» de ambas regiones solicitando «su adhesión», añadió el presidente. «El documento», resumió el presidente, «pone de manifiesto la necesidad de que exista una aprobación concreta y realista de actuaciones, inversiones e hitos » para que «ambas líneas de alta velocidad se encuentren en la frontera» en la fecha prevista, 2032, reiteró. «Para eso, a parte de los compromisos que debe cumplir Portugal, hace falta que se cumplan en la parte española». Una cuestión que debe pasar sí o sí por considerar la salida sur de Vigo «algo prioritario», lo que implica que «cuanto antes» deben empezar las programaciones, los presupuestos y, por supuesto, las obras necesarias. «Pedimos que Vigo y Porto queden conectados por la alta velocidad en un máximo de una hora», insistió, y que sea en el plazo previsto. Con todo, durante los ocho años que tardará en ponerse en funcionamiento, tal y como refleja el documento aprobado por el Consello, el presidente destacó que es necesario mejorar el tren Celta que une ambas ciudades, que tiene «mucho margen de mejora». Material obsoleto, servicio inadecuado, averías y «desplazamiento muy lento», de dos horas y media, son algunas de las problemáticas por las que el Ejecutivo también reclama que el servicio se «actualice con urgencia mientras no se llega al escenario ideal». «Por lo tanto, seguimos acumulando esfuerzos, ahora con las autoridades del Norte de Portugal», concluyó el presidente, para trasladar este documento a las dos «administraciones responsables»: el ministerio de Fomento en España, y el de Infraestructuras y Transporte del país vecino.
