Cambia la Iglesia Católica para siempre: el joven al que el papa Francisco canonizará como el "influencer de Dios"
El papa Francisco canonizará al italiano Carlo Acutis, fallecido en 2006 con solo 15 años y conocido en todo el mundo por su labor de evangelización a través de internet: será el primer santo influencer cuyo cuerpo se muestra en jeans y zapatillas.
El pontífice, que en mayo pasado aprobó los votos favorables para la canonización Acutis y otros 14 religiosos y laicos, presidió hoy el Consistorio Público para el voto sobre algunas causas para la canonización, en el que se decidieron las fechas para la mayoría de las ceremonias.
Sin embargo, no fue fijada la de Acutis, muy esperada en Italia y que en cualquier caso será canonizado probablemente durante el Jubileo de 2025, según la web oficial Vatican News.
Quién era Carlo Acutis, el santo influencer
Carlo Acutis murió con solo 15 años en octubre de 2006 a causa de una leucemia, fue enterrado en la basílica de Asís (centro) y en 2020 fue declarado beato, en uno de los procesos más rápidos que se recuerdan en la Iglesia católica.
El joven era conocido dentro de su comunidad religiosa por su labor de divulgación de la tradición católica utilizando las nuevas tecnologías, según explica Vatican News, el portal de información de la Santa Sede.
Acutis nació en Londres en 1991, a donde sus padres se habían trasladado por motivos laborales, pero creció en Milán. La suya es una de las beatificaciones más rápidas que aprobó el Vaticano, ya que sólo han transcurrido 14 años de su muerte.
Santo "millenial"
Acutis es el primer beato "millenial", nativo digital, y para la Iglesia, un ejemplo de que la tecnología puede ser muy positiva. Así lo explicó el propio papa Francisco, al afirmar que el joven "supo utilizar las nuevas técnicas de comunicación para transmitir el Evangelio, comunicar valores y belleza".
Muchos católicos consideran que será "el patrón de la web" por haberse dedicado a hablar de su fe y ayudar a los demás a través de la tecnología. Para el cardenal Angelo Becciu, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Acutis era "un ejemplo de fe para los jóvenes".
"Era catequista, logró transmitir la fe a los niños, no sólo en la forma clásica de las reuniones, sino que también explotó los medios telemáticos", explicó Becciu. "Creó un proyecto informático sobre los temas de la fe, tenía un sitio sobre los milagros eucarísticos. Así que este jovencito vivió su fe al máximo", agregó el cardenal.
Los milagros que impulsaron su santificación
La Iglesia, que lo declaró "venerable" el 5 de julio de 2018, le atribuyó su primer milagro: considera que en 2013 salvó a un niño brasileño "con una rara anormalidad anatómica congénita del páncreas" tras pedir la familia del menor su "intercesión".
"El niño tenía el páncreas casi partido a la mitad, no podía comer sólido y tenía muchos dolores. La única solución era operarlo pero la operación es muy riesgosa, hasta que tuvo contacto con una de las reliquias de Carlo y al tercer día tuvo una transformación instantánea, como la llamaron los médicos, y sanó de inmediato", recordó Antonia Salzano, madre del beato. Y agregó: "Es un milagro de segundo grado, siendo los de primer grado los que hizo Jesús, de los más importantes".
Su segundo milagro se produjo en años después y tras ser investigado por la Iglesia Católica y corroborado, ahora se procederá a la canonización de Carlo Acutis.
"Entre los numerosos peregrinos que acuden a la tumba el 8 de julio de 2022, un viernes, hay también una mujer, Liliana, de Costa Rica. Se arrodilla, reza y deja una carta, palabras de esperanza que envuelven la peor angustia de una madre", desarrolló el medio Vatican News.
Luego de rezar, ese mismo día el hospital, el hospital informó que la joven había vuelto a respirar por sus medios milagrosamente y para el día siguiente comenzó a moverse nuevamente y a recuperar parcialmente el habla.
De jeans y zapatillas
El obispo de Asís, Domenico Sorrentino, analizó que "la atención que Carlo Acutis está ejerciendo en todo el mundo es impresionante".
"Aquí en Asís estamos acostumbrados al encanto de San Francesco, que atrae a millones de visitantes y muchos devotos. Pero que un chico que murió a los quince años en 2006 ya sea tan influyente es algo que solo se puede explicar por razones sobrenaturales. La atracción que ejerce Carlo se parece, en cierto modo, a la que ejercía Francisco de Asís en su tiempo", sostuvo Sorrentino.
Y es justamente en la ciudad del santo del que Jorge Bergoglio tomó el nombre como Papa, que el cuerpo de Carlo se expusiera para que pueda ser contemplado por los fieles. Un cuerpo que está expuesto con campera, jean y zapatillas, su ropa característica durante la juventud, y en excelentes condiciones.
"El cuerpo fue tratado con técnicas de conservación y de integración que habitualmente se practican para exponer con dignidad a los fieles los cuerpos de santos y beatos", explicó Sorrentino, quien consideró que se mantiene "íntegro".
El rostro del joven fue reconstruido con una máscara de silicona para su exposición a los fieles, mientras que el corazón se extrajo del cuerpo para que quede como reliquia venerable en el convento de la ciudad del centro de Italia.
La vida de Carlo Acutis
Además de su preocupación concreta por los pobres y necesitados, Carlo había dedicado su vida religiosa a la creación de redes cibernéticas para poner en contacto a más de 10.000 parroquias de todo el mundo, al punto que su madre aún considera "increíble cómo se difundió lo que empezó él".
"Fue la continuación en la adolescencia de lo que vimos desde bien chico, que él se organizaba para llevar parte de su cena a los pobres y a las personas que veíamos durmiendo en cartones en la calle, a cada uno le daba su propio recipiente, les daba compañía. Tuvo una sensibilidad hacia los pobres toda su vida, compraba las cosas puramente esenciales para poder hacer más obras de bien", destacó Salzano.
En ese marco, fue el propio papa Francisco quien en la exhortación apostólica Christus Vivit, de 2018, se refirió a la misión del futuro beato en la red: "Es verdad que el mundo digital puede ponerte ante el riesgo del ensimismamiento, del aislamiento o del placer vacío. Pero no olvides que hay jóvenes que también en estos ámbitos son creativos y a veces geniales. Es lo que hacía el joven venerable Carlos Acutis", planteó entonces el pontífice.
"Él me preguntó si debía hacerse sacerdote y estaba contemplando esta idea cuando murió. Estoy convencida de que tenía una misión para la Iglesia en la Tierra y en el cielo", aseguró su madre, convencida de que la beatificación de su hijo puede ser "un ejemplo" para que jóvenes de todo el mundo "elijan un cambio de vida" o, como era el lema de Carlo: "Ser originales y no fotocopias".