Una solución al quebradero de cabeza del alojamiento
La etapa universitaria puede suponer un importante esfuerzo económico para muchas familias. Cuando los estudiantes se mudan a otra ciudad, el alojamiento aumenta considerablemente el presupuesto mensual de la economía familiar. El Estudio Ómnibus sobre preferencias de alojamiento de padres e hijos durante la etapa universitaria, elaborado por Livensa Living, destaca que el 70% de las familias se ven condicionadas por el coste de dicho alojamiento , y una de cada cinco descarta su opción preferida por dicho motivo. El documento refiere también que un 56% de los padres de jóvenes eligen residencias de estudiantes porque el coste es menor que en otras alternativas habitacionales. Además, padres e hijos tienen distintas preferencias en cuanto al alojamiento, pero la visión de los progenitores se impone en el 60% de los casos. «Las residencias universitarias ya son la primera opción de alojamiento entre los alumnos en España y uno de los motivos principales es la creciente demanda de alojamiento y el aumento del precio del alquiler de viviendas privadas», indica Blanca Pérez Medina, Residence Manager de Nido Príncipe Pío. En este contexto ganan protagonismo las residencias, que permiten controlar más los gastos y ofrecen un conjunto de servicios y seguridad completos. Destaca el factor humano de las residencias donde «los alumnos reciben un servicio personal y cercano con el objetivo de satisfacer sus necesidades y de hacerles sentir como en su casa, lo que añade un enorme valor». Abandonar el hogar familiar a tan temprana edad es complicado, y las residencias se presentan como un entorno seguro , en el que se sienten como en casa, «independizados, pero no solos», indica Pérez Medina. Define los alojamientos de Nido Living como el espacio perfecto para hacer nuevas amistades y asistir a actividades en grupo. «Trabajamos con la comunidad local para ofrecer a nuestros estudiantes la oportunidad de participar en iniciativas benéficas y de voluntariado que contribuyan a su currículum y a su experiencia laboral, además de integrarlos en la ciudad en la que viven. De hecho, el 66% de los estudiantes considera que alojarse en una residencia tiene un impacto positivo en su bienestar», puntualiza. Tal y como indican desde Livensa Linving, propietaria de residencias de estudiantes, para los nuevos universitarios, vivir en una residencia de estudiantes representa estar en un entorno seguro, agradable, cómodo y limpio, cercana o bien conectada con sus centros de estudios , «pero sobre todo acompañados de otros jóvenes en su misma situación, con los que poder hacer comunidad». Para los padres todos estos factores son determinantes, «al igual que saber que tienen todas sus necesidades cubiertas, con un precio cerrado, sin sorpresas a final de mes», dice Pavlina Chandras, COO de Livensa Living, que subraya el papel de las residencias de nueva generación , como las de Livensa Living, que no son simplemente sitios en los que vivir, «sino que están adaptados a sus gustos y necesidades, con espacios privados en sus habitaciones con cocina y baño privado, y numerosas zonas comunes, como cine, gimnasio, salas multimedia, piscina en muchos casos, lavandería, 'party rooms' con cocina, y por supuesto biblioteca y salas de 'coworking'». En muchos casos los nuevos residentes son estudiantes de primer año, que salen por primera vez de su entorno familiar y su zona de confort. En estas residencias, durante las primeras semanas cuentan con el apoyo de padrinos y madrinas, y por los dos coordinadores que se seleccionan en cada uno de sus 22 establecimientos. En el curso pasado 17.000 universitarios escogieron uno de los 110 colegios mayores que hay en España, repartidos en 16 provincias y 13 Comunidades. Desde el Consejo de Colegios Mayores Universitarios de España resaltan que la elección de este tipo de alojamientos supone «vivir la experiencia universitaria 24 horas al día, 7 días a la semana». Para que estos años en la Universidad no sean solo clases y estudios, ofrecen actividades culturales que permitan vivir la universidad en toda su dimensión. Estos alojamientos son instituciones sin ánimo de lucro cuyos estatutos son aprobados por las universidades. Se paga una cuota fija que incluye todos los servicios residenciales como es el comedor, lavado de ropa y gestiones diarias y además incluye actividades y cursos que se realizan en los colegios. Fomentan igualmente la práctica del deporte.