La promesa del fútbol estadounidense que estaba llamado a ser el sucesor de Pelé a los 14 años y hoy nadie recuerda
Cada cierto tiempo surgen nuevas promesas en el fútbol. Sin embargo, pocos son los talentos que llegan a ser comparados con estrellas del deporte rey. Este fue el caso de un jugador estadounidense que a los 14 años estaba llamado a ser el sucesor de Pelé y hoy nadie lo recuerda.
El deportista norteamericano apuntó tan alto y generó tantas expectativas que al final decepcionó a todo el mundo cuando no llegó a ser lo que se esperaba de él.
El sucesor de Pelé que hoy nadie recuerda
Freddy Adu, nacido en Ghana un 2 de junio de 1989, llegó con 8 años a los Estados Unidos, donde siguió jugando al fútbol como lo había hecho en su país. A los 14 ya era considerado el jugador mejor pagado de la MLS y era la figura de Nike, que le hizo un contrato millonario solo a la altura de Tiger Woods.
Un año después debutó en la liga norteamericana, convirtiéndose en el futbolista más joven en disputar una competición oficial en dicho país, que se encontraba en plena expansión deportiva. En aquel contexto, nació la leyenda.
Sin embargo, su historia comienza en el patio de su colegio cuando tenía 9 años, donde el entrenador de los Potomac Cougars decidió llevarlo a su equipo, luego de observarlo jugar.
"Me volví loco la primera vez que le vi tocar un balón", decía su técnico de ese entonces Thomas Rongen
A esa edad, entró en el Programa de Desarrollo Olímpico norteamericano y disputó torneos infantiles en Italia con la selección de Estados Unidos, donde destacó como el mejor y el máximo goleador en las 2 ediciones, pese a ser el menor del equipo.
Su participación en el certamen interesó al Inter de Milán, que le hizo una oferta irrechazable cuando tan solo tenía 11 años: 750.000 euros por 5 años, en los que el club prometía llevar a cabo un plan de desarrollo para monitorizar al futbolista sin que tenga que abandonar los Estados Unidos. Sin embargo, su madre la rechazó.
Su carera tomó entonces otro rumbo y a los 13 años la selección estadounidense lo convocó para jugar el Mundial Sub17, en el que debutó anotando 3 goles.
Su nombre sonó con más fuerza cuando el propio Pelé le dio su confianza en una entrevista a un medio de comunicación.
Luego de aquellas declaraciones que pusieron los ojos del mundo en Adu, el joven talento firmó con Nike un contrato de un millón de euros al año. Unos meses después, tras cumplir 14 años, la MLS cambió su normativa para que DC United pudiera convocarlo.
Llegada a Europa
Aunque consiguió el título de la liga con el cuadro norteamericano, con cinco goles y una asistencia, luego de tres temporadas, en las que marcó 18 goles en 84 partidos, el club de Washington D. C. decidió traspasarlo al Real Salt Lake.
Bastaron 10 partidos en el equipo para dar su salto a Europa. En 2007, fichó por el Benfica que entonces entrenaba José Antonio Camacho y en el que fue compañero de equipo de un joven Ángel Di María. Adu jugaría 19 partidos en el conjunto de las 'Águilas', marcando dos tantos. Desde su salida del cuadro portugués, su vida deportiva se convertiría en una sucesión de traspasos a distintos equipos, donde no tendría continuidad y con el tiempo quedaría en el olvido.
No logró triunfar con el Mónaco (Francia), ni con el Aris (Grecia), ni en el Rizespor (Turquía). En 2011, volvió a la MLS con Philadelphia para jugar una temporada y media hasta que se marchó al Bahía (Brasil) en 2013. Un año después se unió al Jagodina de la liga serbia, para luego pasar al Kuopion Palloseura de Finlandia y al Tampa Bay Rowdies
Tras no renovar contrato, estuvo dos años sin jugar hasta que se le presentó la oportunidad en el Österlen de Suecia. Sin embargo, le rescindieron el contrato argumentando que no estaba en forma ni entrenado. Se retiró a los 32 años.
Adu se gana la vida como entrenador particular, ayuda a futbolistas para que no cometan sus errores y vende, mediante una aplicación, saludos suyos por miles de dólares, según el periodista Diego García Agorta.