Está claro que conducir con somnolencia es muy peligroso, pero muchas veces los conductores no saben que la tienen hasta que ya es demasiado tarde, por ello, si notamos que aparece visión borrosa o doble, tenemos pesadez en los párpados, picor o cansancio en los ojos, damos bostezos frecuentes, cabeceos continuos, tenemos dificultad para concentrarnos o permanecer alerta o empezamos a adoptar una postura de conducción en la moto que no es la adecuada, es el momento de parar en un lugar seguro, estirar las piernas, refrescarnos y descansar un rato. Muchos conductores no son conscientes de lo peligroso que puede llegar a ser conducir con sueño, por ello, los expertos de AMV nos muestran algunas de las alteraciones en la conducción más importantes producidas por la fatiga y la somnolencia. Por ejemplo, si el vehículo que nos precede frena, el cansancio nos impedirá accionar los frenos a tiempo para evitar una colisión. La somnolencia también produce visión borrosa y fatiga ocular, lo que dificulta enfocar los objetos, además de intensificar los efectos de los deslumbramientos. Además, nuestra percepción está alterada y no podemos identificar correctamente lo que sucede a nuestro alrededor como señales, luces, sonidos... También disminuye nuestra concentración. Especialmente cuando vamos por carretera, ya que conducir puede llegar a ser algo monótono, especialmente si no hay muchos vehículos. Cuando estamos cansados. nuestras decisiones son mucho menos ágiles y nuestros movimientos son bastante más lentos y menos precisos, ya que tardamos más tiempo en procesar la información que nos llega. Asimismo, el cansancio puede hacer que bajemos la guardia y que nuestros movimientos sean más automatizados, con el consiguiente riesgo de sufrir un accidente. Así como, y, por último, conducir en estado somnoliento puede convertirnos en conductores más nerviosos y agresivos, además de hacer que nos arriesguemos más. Primero, hay que intentar dormir unas ocho horas y no fragmentar el sueño, no basta con que el sueño sea duradero. ¡También tiene que ser reparador! Desvelarse por ruidos, luces, o preocupaciones no nos permitirá descansar adecuadamente y esto es fundamental para prevenir la somnolencia. Además, es conveniente acostarnos y levantarnos todos los días a la misma hora. Esto nos ayudará a que nuestro cuerpo esté acostumbrado a descansar. Es importante que cuando vayamos a la cama lo hagamos para dormir, y aunque leer un libro, ver la tele o escuchar la radio puede ayudar a que nos relajemos, no debemos realizar estas actividades en la cama. Tampoco es bueno mirar el móvil o una Tablet en la cama ya que la luz que emiten estos aparatos puede alterar nuestro reloj biológico y reducir la producción de melatonina, la hormona que regula los ciclos de sueño. Si tenemos que realizar un viaje largo en moto es mejor hacerlo de día, y empezarlo después de haber descansado, ya que la somnolencia tarda más en aparecer. Es mejor evitar las horas más peligrosas y cuando más sueño podemos tener, como son entre las 3 y las 5 de la madrugada y las 2 y las 4 de la tarde. Además, es fundamental realizar paradas cada 200 kilómetros o cada dos horas y refrescarnos, especialmente la cara, tomar un refrigerio, por supuesto sin alcohol y estirar los músculos dando un pequeño paseo. Beber alcohol la noche anterior a un viaje puede hacer que no durmamos bien y que a la mañana siguiente estemos más cansados, además de que la resaca duplica la dificultad para conducir debido a la somnolencia, posibles nauseas, dolor de cabeza o alteración de la percepción visual-espacial. Por otro lado, comer mucho puede dar lugar a digestiones pesadas, además de producir más sueño, es mejor tomar fruta y verdura, que además, nos ayudará a estar más hidratados durante el viaje. Por cierto durante el viaje deberemos aprovechar las paradas para beber agua suficiente ya que estar deshidratados produce fatiga muscular y somnolencia. Y si viajamos con un acompañante en moto, o con un grupo de motoristas, puede ser una buena idea mantener una conversación a través de los intercomunicadores homologados y de esta forma poder combatir la somnolencia. ¡Siempre que la charla sea corta y no suponga una distracción!