El PP y Vox suman sus fuerzas en la primera votación en las Cortes Valencianas tras la ruptura en el Gobierno

La primera votación en las Cortes Valencianas tras la salida del gobierno de la Generalitat de Vox se ha saldado con la unida de acción de la formación de Santiago Abascal con el Partido Popular que han votado a favor de la idoneidad de Eduardo Beut para resultar elegido nuevo director de la Agencia de Prevención y Lucha contra el Fraude y la Corrupción de la Comunidad Valenciana. El portavoz de Vox en el parlamento autonómico, José María Llanos, ha apelado al « pacto entre caballeros » alcanzado con el PP para respaldar al candidato propuesto por los 'populares', con siete votos a favor y uno en contra, frente a la oposición del PSPV-PSOE y Compromís. Por contra, ambos grupos de izquierdas apostaban para el cargo en liza por Gustavo Segura, presentado por la Fundación por la Justicia de la Comunidad Valenciana y Acción Cívica contra la Corrupción, quien junto a Beut han comparecido este viernes en comisión parlamentaria. Para esta segunda candidatura, PP y Vox han coincidido en el dictamen desfavorable. La Comisión de Economía, Presupuestos y Hacienda de las Cortes Valencianas ha sido el escenario de la primera votación en bloque de PP y Vox después de que Santiago Abascal hiciera saltar por los aires el acuerdo de gobierno y que Carlos Mazón destituyera a Vicente Barrera, Elisa Núñez y José Luis Aguirre como integrantes de su Ejecutivo. La próxima cita parlamentaria en la que populares y voxistas deben sumar de nuevo sus fuerzas está señalada para este lunes 15 de julio, donde se someterá en el Pleno la elección del director de la Oficina Antifraude , con mayoría cualificada en una primera votación nominal o simple en segunda ronda. En ese caso, los 53 diputados que suman PP y Vox resultarían suficientes. El mismo día, las Cortes Valencianas deben validar también el Decreto-Ley de Simplificación Administrativa impulsado por el Gobierno de Mazón antes de la salida de Vox que contempla 29 leyes, 37 decretos, ocho órdenes y más de 500 artículos vigentes que lastran la tramitación burocrática y que han sido identificados tras un proceso en el que han participado el sector empresarial, los colegios profesionales, las entidades locales y la ciudadanía en general. La hoja de ruta de Carlos Mazón para agotar los tres años que restan de legislatura pasan por gobernar en minoría con un Consell formado exclusivamente por miembros designados por el PP y alcanzar acuerdos parlamentarios con los diferentes grupos que componen el hemiciclo. Al respecto de la estabilidad del Gobierno de Mazón, Llanos ha reafirmado que su grupo está ahora «en la oposición» y que, por lo tanto, no puede «garantizarla»: «Si hace las cosas bien, tendrá nuestro apoyo; si no las hace bien, según el programa de Vox, pues evidentemente no lo tendrá». En cuanto al qué papel que adoptará su formación en la oposición en las Cortes, ha garantizado que seguirán apoyando lo que sea «bueno para la ciudadanía, ya sea del PP como de cualquier otro grupo, igual que en la legislatura anterior». «Lógicamente, las estadísticas que ahí están: es más sencillo ponerse de acuerdo con el PP en las cuestiones en las que podamos negociar que con el Botànic (PSPV-Compromís), con el que desde luego mantenemos una línea roja política de negociación», ha remarcado, al mismo tiempo que no ha querido avanzar si apoyarán los presupuestos para 2025 aunque «hay voluntad de negociar todo». Preguntado por si la presidenta de las Cortes, Llanos Massó (Vox), debería dejar su puesto al estar el grupo en la oposición, ha instado a «preguntar a ella» y ha recordado las palabras de Abascal, de que «una cosa son los gobiernos y otra cosa son las instituciones». Sobre si su formación mantendrá los gobiernos municipales compartidos con el PP como el de Valencia , Llanos se ha mostrado partidario de mantener todas las coaliciones que «están funcionando» y ha asegurado que «los ayuntamientos no están en cuestión».