¿Qué santo se celebra hoy, 13 de julio? Esto es lo que debes saber del santoral de la Iglesia Católica
Hoy, sábado 13 de julio, el santoral de la Iglesia Católica conmemora a varios beatos y santos que han formado parte de la historia del cristianismo. Además de ser una forma de honrar a los santos y beatificados, también sirve como una guía para los católicos, que pueden encontrar inspiración en las vidas y obras de estos santos.
¿Qué santos se celebran hoy sábado 13 de julio?
- San Silas: Acompañante de San Pablo en sus viajes misioneros y mencionado en varias ocasiones en el Nuevo Testamento.
- Santa Teresa de los Andes: Una monja carmelita chilena que es la primera santa de Chile. Es conocida por su profunda espiritualidad y su breve pero intensa vida religiosa.
- Beata Mariano de Jesús Euse Hoyos: Sacerdote colombiano conocido por su caridad y labor pastoral en su comunidad.
Vida y Pontificado
San Enrique, también conocido como Enrique II, nació en 973 en la región de Baviera, Alemania. Fue el hijo de Enrique II, duque de Baviera, y Gisela de Borgoña. Desde joven, fue educado en la piedad y la administración bajo la tutela de los obispos de Freising y Hildesheim.
Enrique se convirtió en duque de Baviera en 995, y tras la muerte de su primo, el emperador Otón III, en 1002, fue elegido rey de Alemania. En 1014, fue coronado emperador del Sacro Imperio Romano Germánico por el Papa Benedicto VIII en Roma. Durante su reinado, Enrique se dedicó a consolidar el imperio y a fortalecer la Iglesia. Apoyó fervientemente las reformas cluniacenses, que buscaban renovar la vida monástica y la disciplina eclesiástica. Además, fundó varias diócesis y monasterios, promoviendo la educación y la piedad en sus dominios.
Exilio y Muerte
Aunque San Enrique no experimentó un exilio físico, su vida no estuvo exenta de conflictos y desafíos. Se enfrentó a varias rebeliones internas y conflictos externos, incluyendo luchas con el rey Boleslao I de Polonia y enfrentamientos en Italia. A pesar de estos desafíos, Enrique mantuvo su fe y continuó trabajando por la unidad y la fortaleza de su imperio.
Enrique murió el 13 de julio de 1024 en el castillo de Grona, cerca de Gotinga, Alemania. Fue enterrado en la catedral de Bamberg, una iglesia que él mismo había fundado y que se convirtió en un importante centro de culto y peregrinación.
Canonización y Legado
San Enrique fue canonizado por el Papa Eugenio III en 1146, poco más de un siglo después de su muerte. Es el único emperador del Sacro Imperio Romano Germánico que ha sido canonizado. Su esposa, Cunegunda de Luxemburgo, también fue canonizada, y ambos son venerados como santos por sus contribuciones a la Iglesia y su vida de piedad.
El legado de San Enrique perdura en su apoyo a las reformas eclesiásticas, su fundación de iglesias y monasterios, y su promoción de la paz y la justicia en sus territorios. Su vida y obra reflejan un compromiso profundo con la fe cristiana y el bienestar de su pueblo. Su fiesta se celebra el 13 de julio, y es recordado como un modelo de gobernante piadoso y justo.