Los toros cárdenos de José Escolar, conocidos entre los aficionados como los «grises», han protagonizado un encierro muy peligroso en todos los tramos , y todo a gran velocidad, ya que el tiempo ha sido de dos minutos y dieciocho segundos con la manada muy estirada e incluso partida al final del recorrido. El peligro se ha palpado desde los primeros metros de la cuesta de Santo Domingo, cuando uno de los toros quedó ya rezagado lanzando derrotes a derecha e izquierda. A la entrada de Mercaderes ha habido numerosas caídas ante los toros lo que ha desencadenado pisotones y golpes, y ya en Estafeta, un toro iba por delante y dos casi descolgados. En el último tramo de Estafeta y en la bajada al callejón se vivieron nuevos momentos de peligro con carreras de mucha tensión, afortunadamente sin que se produjera ninguna cornada. Dos toros por delante entraron en la plaza y uno suelto al final, que fueron recogidos en los corrales sin dificultad. Otro encierro rápido, tan solo dos minutos y dieciocho segundos , y un primer balance de heridos de siete traslados a centros médicos, todos con contusiones de diversa consideración. Dos en Santo Domingo, dos en Mercaderes, otros dos en Telefonica y uno más con una herida en la plaza. Por la tarde, los cárdenos de Escolar tienen enfrente hoy un cartel que trae a un diestro contrastado en las batallas más duras, como Rafaelillo, junto a dos más jóvenes que también han demostrado valor y capacidad para enfrentarse a este tipo de ganaderías. Gómez del Pilar, que ha triunfado con esta ganadería de Escolar, y Juan de Castilla, que se está abriendo paso con toques de atención en plaza como Madrid.