Chari estará hoy en Berlín viendo a su niño derribar el muro por el que se entra en la historia de España. Sonará el Himno y ahí estará la madre orgullosa del hijo, del chico tímido al que crio sola y por el que se dejó las manos y las rodillas de limpiar casas y hasta el vestuario del Betis para que tuviera un futuro. Vaya si lo consiguió. Aquel chaval larguirucho, el fideo que no terminaba de despuntar con el primer equipo en los primeros años, se fue cedido al también verdiblanco Elche para regresar hecho un toro y, con su zurda prodigiosa, romperla y provocar que el magnate napolitano tirara la casa por la ventana para llevarse al...
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