En su novela El ilusionista, el escritor Gabriel Bellomo -autor entre otros de reconocidos libros como Formas transitorias y El médano- plantea los dilemas de la memoria y la transformación radical de una persona en otra a partir de un hecho existencialmente insoportable: la muerte de una hija. Con una prosa objetiva y profunda, observa el devenir de sus personajes respetando sus secretos y sus silencios, para responder a la pregunta de Camus acerca de si la vida vale la pena o no ser vivida.