Si la jornada de este sábado fue durísima y muy importante para la general del
Tour de Francia, nada en ella está decidido porque queda toda la última semana. Pero antes, este domingo, llega
otro día grande en los Pirineos con la
decimoquinta etapa de la carrera, de nuevo con dureza máxima y con
una ascensión final a Plateau de Beille que puede servir para otro golpe letal de Pogacar o para poner patas arriba la general.
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