La primera gran canción del verano, con permiso del furor estival de Vivaldi, nació como parte de la ópera 'Porgy & Bess' en 1935 y cobró vida propia como estándar versionado, reinterpretado, manoseado y venerado hasta el paroxismo. «Summertime, and the livin' is easy», oímos mientras la partitura se sacude las legañas y la batería avanza con parsimonia. Sólo que de fácil nada. En la América de la brutal segregación racial y las leyes de Jim Crow, George Gershwin compuso un aria con vocación de fantasía de tarde de verano. Una nana perezosa, somnolienta y profundamente irónica con la que se han atrevido, casi siempre a la sombra de la majestuosa y canónica versión de de Ella Fitzgerald y Louis...
Ver Más