Las tareas del hogar suponen una inversión significativa de tiempo que no todo el mundo está dispuesto a hacer. Y es que después de una vida laboral que ocupa gran parte de las horas de nuestro día, muchas personas prefieren descansar y contratar a un empleado del hogar para que lidie con las obligaciones domésticas. Pero, ¿qué ocurre cuando ya no se necesitan los servicios de este profesional? Llegará el momento de darle de baja en la Seguridad Social.
El empleador será el responsable de tramitar la baja del trabajador del hogar y este también deberá indicar la fecha de fin de actividad, el motivo de la baja, así como los días de vacaciones que tuviera pendientes de disfrutar el empleado en el caso de que los hubiera. Los motivos de baja pueden ser los siguientes:
Dimisión o baja voluntaria del trabajador: no se deberá indemnizar a la persona trabajadora.
Baja no voluntaria por una disminución de los ingresos de la unidad familiar o incrementos de sus gastos; modificación sustancial de las necesidades de la unidad familiar que justifican prescindir de este profesional; o un comportamiento de la persona trabajadora razonable que fundamente la pérdida de confianza del empleador.
Baja por despido disciplinario individual al haber incumplido sus obligaciones –como puede ser un pequeño robo o ausencia injustificada– y, en este caso, no se deberá indemnizar al trabajador.
Baja por no superar el periodo de prueba: ambas partes podrán finalizar el contrato en este plazo sin necesidad de justificarlo ni de pagar indemnización.
Baja por fin de contrato temporal o duración determinada: cuando se agote el plazo establecido entre ambas partes, la persona trabajadora no tendrá derecho a indemnización.
Baja por pase a situación de pensionista: cuando el trabajador adquiera la donación de pensionista –por jubilación o incapacidad permanente–, el empleador no deberá indemnizar a este.
Baja por fallecimiento del trabajador: el empleador no deberá indemnizarle. En el caso de que fallezca el contratante, la Seguridad Social establece que "la persona trabajadora tendrá derecho al abono de una cantidad equivalente a un mes de salario con independencia de su antigüedad en el puesto".
Baja por pasar a inactividad de fijos discontinuos: por finalizar el periodo para el que se contrató a la persona empleada como fijo discontinuo.
Al dar de baja a una persona trabajadora del hogar, aunque esta tenga o no derecho a una indemnización, si que tendrá derecho a un finiquito.
Plazos para solicitar la baja
La baja la podrán solicitar los empleadores con una antelación de 60 días a la fecha de cese en la actividad y hasta tres días después de esta. No obstante, en el caso de que hayan pasado más de tres días, este podrá tramitar la baja hasta 30 días después del cese de actividad, aunque este trámite se habrá realizado fuera de plazo.
"Al haber comunicado la baja fuera de plazo, a efectos de cotización, se considerará que la fecha fin de actividad será la fecha de la solicitud. Si han pasado más de 30 días desde el fin de la actividad sólo podrás solicitar la baja enviando una solicitud", tal y como explican desde el portal de la Seguridad Social.
