Según la ONU, a través de la Organización Meteorológica Mundial, en la actualidad, el sector energético supone tres cuartas partes de las emisiones de gases de efecto invernadero. La transición hacia un modelo energético limpio es, por tanto, fundamental para conseguir la descarbonización de la economía y alcanzar los objetivos de neutralidad climática en 2050. Atlantica Sustainable Infrastructure nació hace 10 años con el objetivo de apoyar esta transición energética. Esta multinacional está presente en 12 países y gestiona aproximadamente 9.000 millones de dólares en activos, con ingresos de más de 1.000 millones de dólares en 2023. Su cartera actual incluye 2,2 GW de capacidad instalada de generación de energía renovable. Más del 72% de ésta es energía solar. En España, segundo mercado mundial después de Estados Unidos, Atlantica emplea a más de 800 personas, posee 682 MW en plantas solares en operación, y cuenta con una cartera de activos en desarrollo que incluye proyectos solares y eólicos, plantas de almacenamiento, proyectos de hidrógeno verde y biometano. Recientemente firmó un acuerdo de suministro de electricidad a largo plazo (PPA) para un proyecto fotovoltaico de 27,5 MWp en Granada, que entrará en operación en 2026. Además de su cartera de renovables, Atlantica tiene tres proyectos de almacenamiento con baterías en construcción actualmente, además de una cartera de proyectos en desarrollo de 6,0 GWh. El almacenamiento constituye la segunda fase de la transición energética: a las plantas solares y eólicas se suman en esta segunda fase el almacenamiento de baterías y los gases renovables, como el hidrógeno o biogás, como nuevos actores fundamentales. Teniendo en cuenta que las renovables son fuentes intermitentes de energía, el desarrollo de las tecnologías de almacenamiento es clave para respaldar su eficiencia y garantizar la estabilidad en sistemas energéticos 100% verdes. En aquellos países en donde la penetración de potencia instalada solar es alta, la generación alcanza su punto máximo durante las horas centrales del día y sin embargo, la demanda de energía tienda a ser más alta en la tarde y la noche, cuando las personas regresamos a nuestros hogares y aumenta el consumo energético. Se hace imprescindible, por lo tanto, poder almacenar ese exceso de electricidad generada durante el día, y liberarla cuando la demanda es mayor. En California, Atlantica está construyendo actualmente Coso Batteries 1 & 2, dos proyectos de baterías autónomas, con una capacidad combinada de almacenamiento de 180 MWh. Además, estos activos tienen un PPA a 15 años firmado con una eléctrica que tiene una alta calificación crediticia (Investment grade). En Chile, ha firmado recientemente un PPA para un proyecto fotovoltaico que cubre la expansión de almacenamiento de baterías de 142MWh. California y Chile son dos de los mercados eléctricos en donde el diferencial del precio de electricidad entre diferentes horas del día es significativo, de manera que los proyectos de almacenamiento son cada vez más necesarios y valiosos. Esta necesidad se extenderá sin duda a más regiones, generando grandes oportunidades para empresas como Atlantica. El plan de crecimiento de Atlantica para los próximos años es muy ambicioso y tiene una cartera de proyectos en desarrollo y construcción de 2,3 GW en proyectos renovables y 6,0 GWh en almacenamiento. En 2021 Atlantica aprobó su objetivo de reducción de emisiones de alcance 1 y 2 por unidad de energía generada en un 70% en 2035 respecto a las emisiones GEI producidas en el año 2020 como prueba de su firme compromiso con la descarbonización. Este objetivo ha sido validado por Science Based Target Initiative u Objetivos con Base Científica, una alianza del Carbon Disclosure Project (CDP), el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, el Instituto de Recursos Mundiales (WRI) y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). El compromiso de Atlantica con la sostenibilidad va más allá de la descarbonización al invertir no sólo en activos que son ambientalmente sostenibles sino con una gestión de los mismos sostenible. Además, Atlantica se involucra localmente, fomentando la educación y prosperidad económica de las comunidades locales en donde opera y, habiendo destinado en 2023 un total de 1,5 millones de dólares en las poblaciones cercanas a sus activos. La conservación y protección de la biodiversidad y los ecosistemas de su alrededor, es también, una de sus prioridades en la gestión de sus activos.