La Spartan Race no es tan sólo una carrera. El evento que nació en Estados Unidos y que hoy día se celebra en más de treinta países trasciende del deporte para convertirse en un estilo de vida e incluso en una mentalidad. Resistencia, determinación y superar los obstáculos son la base para convertirse en un espartano moderno, como defiende Javier Hernández , técnico informático de soportes y natural de Valencia , que a sus 47 años triunfa por toda Europa exhibiendo un estado físico de auténtico gladiador. Actualmente compite en la categoría de más de 45 años, donde recientemente ha obtenido un doble podio en las categorías Sprint y Super Competitive en Sant Pölten, consiguiendo así el segundo puesto en las series nacionales de Alemania y Austria, tras «tres batallas épicas en Munich, Kulmbach y Polten», según relata a ABC. «Cada carrera es un reto diferente, ya que no sabes a qué obstáculos te vas a tener que enfrentar, si vas a tener que cruzar ríos o nadar por lagos helados llevando un tronco», explica Javier, quien no sabe qué terreno y distancia le esperan en cada carrera: «Esa sensación en la línea de salida sólo se entiende cuando lo vives». Su primera Spartan Race fue en 2015 en Madrid, algo que llegó como un «reto personal» junto a un amigo tras «descubrir que era la carrera más dura del mundo». Nueve años después, ya acumula 56 carreras , en las que ha recorrido en total 740 kilómetros según los datos de la organización que cada día suma más fieles atletas. Según explica, entrena seis días a la semana compaginando el gimnasio y los ejercicios de trail por la Sierra Calderona. Su mánager es el gaditano José Pereira y forma parte del Spartan Team España AG desde 2022. Sus mayores logros internacionales son un top 20 en el mundial de Sparta, Grecia, y un puesto 12 en el mundial celebrado en Abu Dabi, en concreto en el desierto de Al Wathbah. Los obstáculos más duros para Javier son el Atlas, una piedra de 50 kilos que se ha de mover de un punto a otro o cruzar un río con ella a cuestas y las cadenas, otra carga del mismo peso con el que suben y bajas colinas e incluso andar por el mar. «Para todos los corredores la más temida es la jabalina , una lanza espartana que se debe clavar en un objetivo y que decide muchas carreras porque cada fallo tiene penalización», narra. De acuerdo con los consejos que ofrece Spartan Race a sus participantes, el entrenamiento diario no es negociable. Cada día es imprescindible hacer diez círculos con los brazos en el sentido de las agujas del reloj, diez círculos con los brazos en sentido contrario, veinte sentadillas con el peso del cuerpo y los brazos hacia el cielo, quince flexiones de brazos, diez zancadas, pierna derecha hacia delante, diez zancadas, pierna izquierda hacia delante y 30 burpees -los que les gustan a Llados-. Además, es necesario comer de manera saludable , por lo que recomiendan desayunar huevos, introducir más verdura en el día a día, incluir más fibra y proteínas y merendar mejor, como por ejemplo nueces en vez de patatas fritas. Para dormir mejor, aconsejan hacer ejercicio durante el día, que el dormitorio esté lo más oscuro posible, bajar la calefacción, usar calcetines e intentar descansar entre siete y ocho horas por noche.