Trofeo Zamora, titular consagrado con La Roja y héroe de la pasada Nations League. Pocas etiquetas más le hacen falta a Unai Simón (Murguía, 1997), el portero elegido por Luis de la Fuente para esta Eurocopa 2024 , que en apenas unos años ha pasado de ser un simple desconocido dentro de la convocatoria de la Selección Española a convertirse en un indiscutible para defender la portería del combinado nacional. El guardameta del Athletic de Bilbao cumplió 27 años hace poco y el mejor regalo ha sido una nueva cita con la elástica roja. «Creo que formamos un grupo maravilloso y eso es algo fundamental para poder conseguir la Eurocopa », aseguraba el futbolista hace unos días, que se ve con opciones de poder levantar este domingo el título europeo por primera vez en su carrera. El zaguero se ha convertido en el favorito del seleccionador para defender la portería por delante de compañeros como Álex Remiro o David Raya, aunque sigue manteniendo los pies sobre el suelo: «Yo sigo intentando ser el mejor de los tres que están aquí , de los que estuvimos en la anterior Eurocopa y los que ojalá estemos la próxima. Significaría que las cosas las sigo haciendo bien pero no me siento titular porque no tengo esa mentalidad », confirmó en una entrevista a EFE. Aunque sobre el campo demuestra siempre su seguridad como arquero y sus méritos deportivos no son un misterio para nadie, lo cierto es que Simón siempre ha destacado por su hermetismo fuera del campo . No tiene redes sociales, apenas se conocen detalles sobre su vida privada y tampoco ha destacado nunca por sus intervenciones en los medios de comunicación. La vida de Unai Simón ha estado estrechamente ligada siempre al fútbol. El futbolista nació en Murguía, Álava , en 1997 y muy pronto comenzaría a dar pelotazos al balón en el equipo de su localidad, el AD Zuia . Con tan sólo 14 años llamaría a sus puertas el que terminaría siendo el club de su vida, el Athletic de Bilbao , que se fijó en la joven promesa y decidió ficharle para jugar en el equipo cadete. Tuvo que pasar por varios equipos, como el filial vasco o el Elche , antes de sumarse de forma definitiva a la disciplina del primer equipo, donde un golpe de suerte hizo que los vascos llamaran a su puerta. En 2018, apenas 20 días después de ser cedido al club ilicitano, el Athletic se veía obligado a repescarle por la marcha repentina de Kepa y la desafortunada lesión de Iago Herrerín. El 20 de agosto de 2018, Simón debutaba como titular en LaLiga y, apenas un año más tarde, acababa asentándose como guardameta titular , una posición de la que nadie ha podido moverle. Su gran rendimiento le valió la llamada de Luis Enrique en 2020 y poca convicción del entonces seleccionador español con los porteros españoles que llamaban a despuntar en aquel momento, David de Gea y Kepa, le permitieron acceder con facilidad a una portería que buscaba un nuevo héroe bajo palos . Lo que vino después es historia: el discreto Unai Simón acabaría por convertirse en el mejor protector para la meta española, con actuaciones tan míticas como la tanda de penaltis de la Nations League o la de la Eurocopa ante Suiza. Durante meses, sus espectaculares actuaciones han atraído el interés de otros grandes clubes de Europa, como el Chelsea o el Aston Villa. Sin embargo, él tiene claro cuál es su prioridad: sólo quiere jugar para los leones. « Me encantaría ser el mejor portero del mundo, pero siendo parte de este club . Es algo muy ambicioso, a veces un poco locura, pero por intentarlo no perdemos nada», aseguraba el de Munguía, que, tras levantar la Copa del Rey con su equipo, renovó su compromiso con los rojiblancos hasta 2029 . La prudencia y serenidad de Unai Simón no ha impedido que el arquero vasco haya protagonizado algún que otro encontronazo sobre el campo, especialmente a colación de sus orígenes. Y es que la madre de Unai es ertzaina y su padre, Daniel Simón, es un agente de la Guardia Civil nacido en un pequeño pueblo de Zamora y destinado al País Vasco, algo que no ha sentado bien en algunos de los sectores más extremistas e independentistas. «Mi familia no lo pasa bien viéndome jugar al fútbol. Salvo con mi padre, que creo que cada vez lo pasa peor, muchas de las conversaciones son ajenas al fútbol. No me dicen que gane ni nada. El mensaje es el que siempre me han transmitido: que me lo pase bien e intente disfrutar . Con la exigencia que me meto igual no disfruto tanto como debería. Estoy muy orgulloso de mi familia», dijo en su día sobre su familia en una entrevista concedida a El Correo. Este pasado familiar le costó un disgusto hace unos meses en su encuentro con el Osasuna, cuando unos 800 aficionados locales entonaron de forma coral y coordinada cánticos en los que se podía escuchar «Unai Simón, hijo de puta» , dirigiéndose al alavés. Además, el grupo ultra Indar Gorri (Fuerza Roja) se dedicó a insultar gravemente al guardameta de la Selección Española por el origen y la profesión de sus padres con frases como «Eres un hijo de puta», «Ojalá te mueras, hijo de puta», «puto maricón» o «hijo de puta, puto vasco». El éxito de Unai Simón al frente de la Selección y de su club contrasta mucho con su personalidad férrea y su reservada vida privada. El portero del Athletic Club es uno de los pocos futbolistas que no emplea las redes sociales (no tiene ni Instagram ni Twitter), pues prefiere mantener los detalles de su día a día como un misterio. «Protejo mejor mi intimidad que la portería», aseguró en una charla con Marca. «Estoy al margen, no les encuentro ningún beneficio. No es de mi agrado exponerme ante los medios. No soy una persona muy extrovertida. Prefiero exponerme a 60.000 personas en un campo que a 10 periodistas», explicó en una entrevista con Mundo Deportivo. Esta ausencia de redes sociales también le ha permitido mantener al margen de los focos a su familia, sus amigos e incluso su pareja, de la cual se desconoce su identidad. «Tengo un grupo de amigos muy sano, al que le puedo contar cualquier problema, una novia, tengo mucha gente que me apoya», aseguraba el guardameta. Otro de los grandes secretos de Unai Simón es que, al margen de su carrera deportiva, es uno de los únicos futbolistas profesionales que ha decidido formarse académicamente. Así lo confirmaba uno de sus compañeros, el delantero Gorka Guruzeta, que aseguraba en una entrevista para 'Relevo' que el portero había sido siempre el más aplicado de las categorías inferiores del Athletic. De hecho, primero se matriculó para estudiar Fisioterapia , una carrera que trató de compaginar con su labor en el primer equipo bilbaíno y los torneos internacionales con la Selección, aunque acabó por dejarlo. Este primer intento no le frustró y durante el confinamiento decidió retomar la universidad, aunque esta vez en Administración y Dirección de Empresas (ADE) : «Es algo que no puedes atender todo lo que quieras cuando tienes entrenamientos. Este curso me matriculé en ADE porque quería seguir estudiando y porque también es una buena manera de ocupar la tarde».