Si hay algún consejo que Juan Marín (Toledo, 1962) tiene bien interiorizado a la hora de desempeñar su cargo como concejal de Promoción Económica y Empleo en el Ayuntamiento de la capital castellanomanchega no es otro que el del buen gobierno de su ciudad, atribuido a Gómez Manrique. Sus versos figuran en la escalera de acceso a la Sala Capitular del Consistorio toledano y los recita sin titubeos mientras el fotógrafo de ABC capta la instantánea que acompaña esta entrevista. Militante de Vox y abogado de profesión, su carrera profesional dio un giro cuando se cruzó con una economista , Inés Cañizares. Actual vicealcaldesa y concejal de Seguridad Ciudadana y Protección Civil. Ella fue quien le animó a formar parte de su candidatura para las elecciones municipales. Y, aunque reconoce que entre sus planes no entraba formar parte activa de la política de la ciudad, ella insistió y «don Juan no pudo rendirse a los requiebros de doña Inés» , resuelve con soltura. — Están siendo días convulsos para su partido. La ruptura de pactos entre PP y Vox en las comunidades autonómicas ha puesto 'patas arriba' el panorama político. ¿Afectará esta ruptura al ámbito municipal? —Las decisiones que se han tomado en nuestro partido son ajenas al ambito muncipal que es el que me afecta. En este momento [en el que hacemos la entrevista] no hay ninguna novedad ni ninguna decisión que afecte a la relación entre VOX Y PP en el Ayuntamiento. Una vez aclarado esto, decir que el trabajo que desarrollo en el Consistorio, me gusta. Trabajo como concejal y más en el departamento en el que estoy. La política me gusta menos. En cuanto al trabajo como equipo de gobierno entre Vox y el Partido Popular pues con las relaciones normales, con respeto con nuestras diferencias y nuestras semejanzas y sobre todo, con mucha ilusión. —Como vecino del Casco, ¿qué tal se vive en el barrio? —Me encanta Toledo y me encanta el Casco. Vivir en Toledo para mí es vivir en el Casco. Yo no podría vivir en otro barrio. En el futuro Dios sabe lo que pasará... Yo me he criado en el Casco y salvo alguna etapa por motivos familiares o de estudios que he tenido que salir de la ciudad siempre he vivido aquí con mis tres hijos. Ellos han nacido y vivido aquí y también entienden que vivir en Toledo es vivir en el Casco. En algún momento nos llegamos a plantear cambiar y mis hijos se negaron en rotundo. Mi mujer, aunque nació aquí, vivió fuera hasta los 14 años por motivos familiares y, cuando su familia regresó, vivió en la zona de la Reconquista y le costó habituarse, pero ahora sin problemas. —¿Echa en falta algún servicio? —En el Casco echo en falta un comercio destinado al residente. Hay mucha tienda de damasquino que es un arte que hay que preservar y conservar pero el residente en Toledo necesita algo más. Necesita tiendas de alimentación, tiendas de ropa, servicios complementarios. Yo siempre pongo el ejemplo de las tintorerías; no hay una tintorería, la única que había en la calle de la Sierpe cerró hace unos años. Mi mujer también echa en falta una mercería. Hay determinados productos que, por desgracia, los vecinos no podemos encontrar en el Casco. —Comerciantes de barrios como el Casco, Santa Teresa, Santa Bárbara y Buenavista se han unido para crear la Asociación de Comercio de Toledo. Lamentan «el poco apoyo de las administraciones» y la «degradación del comercio». ¿Está tan mal el comercio en Toledo? —El comercio de barrio está mal. Tiene muchos competidores muy fuertes. No solo los centros comerciales sino también la compra por internet y la cercanía con Madrid, entre muchos factores. Durante la pandemia sufrieron un duro golpe y quizá al comercio le está costando más que a otras actividades recuperarse. —Desde su concejalía, ¿tienen en mente algún proyecto para revitalizar el pequeño comercio local? —La semana pasada precisamente mantuvimos una reunión con Juan Manuel Albelda, presidente de la Asociación de Comercio de Toledo para desarrollar una actividad de promoción para incentivar el comercio de barrio de cara a la vuelta del verano y que esté a pleno rendimiento en el periodo navideño. —¿Nos puede adelantar en qué consistirá esta campaña de promoción? —Es una campaña de ayuda y promoción al comercio de cercanía. Ahora estamos en comunicación con otros departamentos del Ayuntamiento y con alguna empresa publicitaria con la que vamos a colaborar. Haremos algún video de promoción directamente con las tiendas y hasta aquí puedo contar. —El Mercado de Abastos es uno de los principales puntos de abastecimiento para los vecinos del Casco y también ha sido uno de sus principales quebraderos de cabeza en las últimas semanas. Finalmente, ¿'habemus' acuerdo entre Ayuntamiento y comerciantes? —La situación con el Mercado ha sido compleja porque aquí varias facetas: las obras en sí, quién explota el supermercado y qué pasaba con los puestos de comerciantes individuales que estaban dentro. Unide 'Disagro'que era quién explotaba el supermercado estaba oyendo ofertas de otras empresas que quisieran hacerse cargo de él y, finalmente, llegaron a un acuerdo con la empresa La Despensa. Esa empresa suscribió un documento privado que presentaron a través del registro en el Ayuntamiento para comunicar oficialmente esa cesión y la semana pasada se aprobó en Junta de Gobierno de manera inicial esa cesión. Ahora La Despensa debe aportar una serie de documentos y complementar unos requisitos. Si eso sigue los trámites normales, será quien asuma la explotación del supermercado. La Despensa cuando abra tendrá una mayor superficie porque asumirá un espacio que antes estaba en desuso. En esta nueva reubicación, la pescadería y la carnicería que estaban un poquito aislados del resto, se trasladarán a la esquina que hay según entras al supermercado por la puerta de la Plaza Mayor a la izquierda. —Y los cinco comerciantes, ¿tienen garantizado su puesto de trabajo cuando finalicen las obras? —En su momento se hizo público que estos cinco puestos de comerciantes que estaban dentro del edificio, se encontraban en una situación de precario debido a que la anterior corporación municipal, en 2017, declaró extinguido los contratos, aunque les siguió cobrando las tasas por la explotación de los puestos. Entonces este equipo de gobierno, lo que ha hecho ha sido llegar a un acuerdo con los comerciantes para que sean ellos los que continúen y una vez que abra el mercado se hará un contrato nuevo por el plazo que permita la ley. —¿Cuándo volverá a abrir? —En teoría en octubre tendrían que estar las obras terminadas y recepcionadas por el Ayuntamiento. Otra cosa es que ahora La Despensa, que es quien va a explotar el supermercado, quiera hacer unas obras extraordinarias por su cuenta y eso supondrá más tiempo para el supermercado. Mi propósito como concejal de Promoción Económica es que, aunque el supermercado quiera hacer unas obras por su cuenta, el espacio de los comerciantes esté concluido en tiempo y puedan reabrir sus puestos antes de que vuelva a abrir La Despensa. —¿El acuerdo al que han llegado finalmente con estos comerciantes cúal ha sido? Se hablaba de pagarles una cantidad al mes... —En este este periodo de obras el Ayuntamiento no está cobrando el canon a los puestos, pero el Ayuntamiento no tiene, hoy por hoy, una partida presupuestaria con la que abonar ninguna cantidad a los comerciantes. Se les está eximiendo del pago del canon. Y se les garantiza que al terminar las obras vuelvan al mercado porque repito su contrato estaba expirado. —La nueva ordenanza de los mercadillos contempla algunas novedades. Una de ellas es que 'El Martes' estará ubicado en el distrito 4. Esto abre las puertas a una futura ubicación en algunos barrios pero la cierra a otros, como el Casco. Desde el equipo de Gobierno hay cierta confrontación sobre su futura ubicación. ¿La tienen ya decidida? —No porque hay muchos intereses en juego. Hay comerciantes que quieren que vuelva al Paseo de Merchán, otros que siga en el barrio Santa Teresa... también se están estudiando otras posibilidades. Lo cierto es que en el Paseo de Merchán en cuanto termine la Feria de Artesanía de Castilla La Mancha (Farcama) se iniciarán unas obras que van a suponer una importante remodelación del paseo. Entonces mientras se ejecutan esas obras va a ser imposible que vuelva a la Vega y cuando concluyan, tal vez no sea la zona ideal para instalar allí un mercadillo. —En alguna ocasión, usted llegó a plantear el parque del Crucero... —Lo dejé caer porque he tenido reuniones con comerciantes y ellos mismos son los que dijeron que si no podía regresar al Paseo de Merchán que se instalara en el parque del Crucero. Pero debo de reconocer que está un poquito lejos de todo y no sé si hay comunicación. ¿La gente se va a desplazar hasta allí? Es una zona con bastante menos población que el barrio de Santa Teresa. Así que, aunque el espacio podría ser adecuado para la instalación de los puestos, tal vez no tenga esa atracción para que el público se desplace hasta allí a las compras. De momento seguirá en Santa Teresa por un tiempo indefinido. —También es el responsable de la concejalía de Empleo. ¿Cuáles son los proyectos más inmediatos que se están llevando a cabo con los planes de empleo? —En marzo se pusieron en marcha y se están haciendo trabajos en unas viviendas municipales en el Paseo del Tránsito. Son viviendas sociales en un edificio que necesitaba una importante reforma porque aunque una de las plantas se rehabilitó hace unos años, se hizo como un espacio diáfano por lo que no se podía utilizar como vivienda. Entonces se están acometiendo ahí unas obras para hacer viviendas y en las plantas, baja y primera, que necesitaban una reforma importante porque estaban en las condiciones de infrautilización. También se estan terminando las obras de la Plaza de la Virgen del Sagrario, además de labores de desbroce en parques y jardines y otros proyectos que tenemos en estudio. —¿Se refiere a una parte de las murallas? Usted dijo que necesitaban un arreglo urgente... —Las murallas son propiedad del Estado, del Ministerio de Cultura. Desde el Ayuntamiento tenemos mucho interés en que se restauren porque hay zonas que están en un estado lamentable pero no podemos hacer nada sin el acuerdo con el Ministerio de Cultura y, hoy por hoy, no existe ese acuerdo como sí lo hay en otros ayuntamientos. Personalmente me gustaría un acuerdo parecido al de Ávila, por ejemplo, en que el Ayuntamiento puede hacer esas obras financiadas por el Ministerio y puede utilizar las murallas para fines turísticos o culturales. En Toledo hay zonas como la Puerta de Bisagra o la Puerta de Alcántara que tienen la mitad de las almenas caídas y me encantaría que se pudiera restaurar. —Tirón de orejas para el Ministerio de Cultura... —O más, porque había una partida presupuestaria en los ejercicios 2020, 2021 y 2022 precisamente para restaurar las murallas de Toledo y esa partida de 2 ó 4 millones de euros nunca se ejecutó. Y eso es responsabilidad del Ministerio de Cultura no del Ayuntamiento de Toledo. Las murallas podrían estar preciosas, así como la Puerta del Sol y tantos otros puntos de la ciudad, pero aquí seguimos a la espera.
